Julius Erving

© Jerry Coli/Dreamstime.com

(nacido en 1950). El gran baloncestista estadounidense Julius Erving, más conocido como Dr. J, dijo una vez sobre sus increíbles movimientos en el aire: “Es fácil una vez que aprendes a volar”. Sus vuelos le convirtieron rápidamente en uno de los máximos anotadores del baloncesto de todos los tiempos.

Julius Winfield Erving nació en Hempstead, Nueva York, el 22 de febrero de 1950. Comenzó a jugar al baloncesto en los parques locales y en un equipo cercano del Ejército de Salvación. En su primer año en la Universidad de Massachusetts, batió récords de anotación y rebote. Abandonó la universidad en 1971 después de su primer año para firmar un contrato como alero con los Virginia Squires de la Asociación Americana de Baloncesto (ABA).

Erving, que mide 1,90 metros, cambió la idea de cómo debía jugarse. Su gran habilidad y sus manos extraordinariamente grandes se combinaron para hacer de su manejo del balón un arte impresionante. Sus hazañas en el aire popularizaron el mate, el rebote colgante y el roll de dedos. Su habilidad para bloquear tiros y rebotear, así como para pasar y manejar el balón con destreza, fomentó un juego más rápido y llamativo.

En 1973 Erving se trasladó a los New York Nets (ahora los Brooklyn Nets) y, con una media de 27,4 puntos y 10,7 rebotes por partido, les llevó al título de la ABA. Los entusiastas del deporte creen que cuando la NBA (Asociación Nacional de Baloncesto) absorbió la ABA en 1976, fue principalmente para conseguir a Erving, que se unió a los Philadelphia 76ers. Sus primeros años en Filadelfia fueron frustrantes porque el estilo de juego de los 76ers y la tendinitis en sus rodillas le limitaban. Pero en la temporada 1979-80 las condiciones habían cambiado, y Erving promediaba 26,9 puntos por partido.

Los honores de Erving incluyeron el de Jugador Más Valioso de la ABA en 1974, 1975 y 1976, el de Jugador Más Valioso de la NBA en 1981 y numerosas elecciones a los equipos de estrellas de la ABA y la NBA. Fue elogiado por su espíritu de equipo, su trabajo para las organizaciones benéficas y su éxito en los negocios. Antes de su retirada tras la temporada 1986-87, Erving se convirtió en el tercer jugador en anotar 30.000 puntos en su carrera profesional.

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