Desde escuchar su voz desde el interior del vientre materno durante meses, hasta sentir sus fuertes manos sosteniéndolo en los primeros minutos después de nacer, la conexión temprana de un bebé con su padre crea una relación impagable que le acompañará durante toda su vida. A medida que el bebé crece, es capaz de reconocer fácilmente la cara de su padre a través de la vista y su voz a través del oído, pero ¿conocen los bebés el olor de su padre?
Aunque los bebés reconocen fácilmente a su madre gracias a una serie de hormonas y al dulce olor de la leche materna que un recién nacido puede reconocer al instante que es para él, la capacidad de un bebé para reconocer a su padre es igualmente importante, aunque puede tardar algún tiempo en desarrollarse. “Sin duda, los bebés pueden oler a su madre, especialmente la leche. Después de un tiempo, es probable que puedan identificar a las personas por su olor, pero no es algo inmediato”, dice a Romper la doctora Gina Posner, pediatra del Orange Coast Medical Center de Fountain Valley, California. La doctora Posner también añade que justo cuando los bebés salen, no ha oído hablar de “ninguna evidencia de que puedan reconocer el olor del padre”, pero hay formas en que los padres pueden hacer que su olor sea más familiar para sus bebés después del nacimiento.
El Dr. Trung Tristan Truong, pediatra del Centro Médico Saddleback de Laguna Hills (California), explica cómo los bebés pueden captar el olor de su padre durante los cruciales primeros días de vida. Es de sobra conocido que el contacto piel con piel es importante para las madres lactantes, pero el Dr. Truong explica a Romper que este tipo de conexión también influye en la capacidad del bebé para conocer el olor de su padre. “Un bebé que pasa mucho tiempo con un cuidador concreto (incluidos los padres) debería ser capaz de captar el olor de ese cuidador a lo largo del tiempo”, afirma la doctora Truong. “La clave es el contacto constante piel con piel”.
Además del contacto piel con piel, otros tipos de actividades de vinculación afectiva también potencian la capacidad del bebé para aprender el olor de su papá y crear un fuerte vínculo padre-hijo. La Dra. Natasha Burgert, pediatra que ejerce en Kansas City, dice a Romper que los bebés pueden reconocer el olor de su papá al tercer día de vida y serán capaces de diferenciar a los distintos cuidadores en función del olor, especialmente si los papás participan en actividades prácticas de vinculación y cuidado.
“La evidencia sugiere que el vínculo paterno se amplifica con los actos de cuidado. Por ejemplo, las hormonas del vínculo aumentan en la pareja durante el tiempo de contacto piel con piel en el período neonatal”, dice el Dr. Burgert a Romper. “Estas hormonas del vínculo afectivo están elevadas de forma natural en las madres, lo que facilita el proceso de vinculación de éstas. Sin embargo, la conexión de la pareja aumentará a medida que el bebé crezca durante cada sesión de alimentación, cambio de pañales y experiencia de juego. Ser un compañero práctico no sólo es útil para la mamá, sino que también es beneficioso para la propia pareja”.
Si al papá se le dan amplias oportunidades de ayudar a cuidar a su bebé, éste podrá establecer rápidamente una conexión con su olor a papá mientras éste interactúa con su bebé. “Hacer que el padre alimente (si se alimenta del biberón), cambie, acune, hable, acurruque y/o bañe al bebé debería ayudar a fomentar el vínculo padre-bebé rápidamente”, dice el Dr. Truong a Romper.
Aunque los bebés no sean capaces de reconocer el olor de su padre nada más salir del vientre materno, sí pueden reconocer la voz de su padre, según el Dr. Truong. “Se sospecha que los bebés son capaces de detectar voces mientras están in-utero (en el vientre materno) alrededor de las 32 semanas de gestación (7 meses de gestación), así que es muy posible que no sólo sean capaces de detectar la voz de mamá, sino también la de papá, siempre que el bebé esté expuesto a la voz del padre de forma constante mientras está en el vientre materno”. Por lo tanto, el hecho de que el padre hable a su bebé en el vientre materno puede impulsar su conexión y facilitar la creación de vínculos afectivos.