Puede que pienses que los hombres tatuados tienen ventaja en el bar, pero quizás no por las razones que crees. Un nuevo estudio ha profundizado en lo que realmente piensan las mujeres sobre los hombres con tatuajes, y ha confirmado que sí, la tinta fresca ayuda a captar las miradas de las damas, pero no porque lo encuentren más atractivo. Más bien, el aprecio de las mujeres por el arte corporal se debe a que ven los tatuajes como un signo de niveles más altos de testosterona, lo que puede ser bueno para una pareja sexual, pero no se traduce automáticamente en una mejor elección de pareja.
El estudio que se publica ahora en línea en Personality and Individual Differences descubrió que las mujeres no calificaban a los hombres con tatuajes como más atractivos, pero sí los calificaban como más sanos y también como más agresivos, dominantes y masculinos.
“Nuestros resultados confirman que añadir tatuajes cambia la percepción que los demás tienen de los hombres”, escribieron los investigadores. “También demuestran que los tatuajes no sólo influyen en la preferencia femenina, sino que pueden ser aún más importantes en la competencia entre hombres”.
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Para el estudio, los científicos hicieron que 2.500 hombres y mujeres heterosexuales de Polonia miraran a hombres sin camiseta. A algunos de ellos se les modificó digitalmente para que tuvieran un pequeño tatuaje en el brazo, informó The Independent.
La asociación entre los tatuajes y la “virilidad” parece ser un sentimiento mutuo entre los sexos, ya que tanto hombres como mujeres calificaron a los hombres tatuados como más agresivos, dominantes y masculinos. Sin embargo, ser masculino no siempre se traduce en un éxito entre las posibles citas, ya que The Independent informó de que algunas mujeres también informaron de que los hombres tatuados eran peores perspectivas de posibles parejas y padres. Según los investigadores, “el lado oscuro de los rasgos relacionados con la testosterona”, como el hecho de que la testosterona esté asociada a actos de violencia, como el abuso doméstico e incluso a mayores tasas de infidelidad en relaciones aparentemente monógamas, puede explicar estos resultados.
Desgraciadamente, los tatuajes en las mujeres no parecen tener un efecto tan bueno. Un estudio de 2015 encontró que el público tiende a ver a las mujeres con tatuajes visibles como más abiertas al sexo sin compromiso, menos selectivas y con un mayor impulso sexual cuando se muestran con el tatuaje. Sin embargo, el estudio encontró que aunque las mujeres con tatuajes eran vistas como más abiertas al sexo casual, no eran necesariamente vistas como promiscuas, una característica tradicionalmente negativa.