Cuando se piensa en vitaminas, suelen venir a la mente las vitaminas A, B, C y D. Una vitamina poco conocida y, sin embargo, de suma importancia es la vitamina F, que debe incluirse en la dieta diaria.
Vitamina F: la favorita de las celebridades
¿Te has preguntado alguna vez cómo tu actor y estrella favoritos tienen un cutis impecable como el cristal? La respuesta está en la vitamina F que es un nutriente esencial para una piel perfecta, que reduce la inflamación, mejora la salud del corazón e incluso ayuda a controlar la diabetes.
¿Qué es la vitamina F?
Aquí está el truco, ¡la vitamina F no forma parte realmente del grupo de las vitaminas! Es un nutriente natural y esencial. La vitamina F no es otra cosa que ácidos grasos Omega-6 que son grasas buenas y esenciales necesarias para el organismo. Comprende el ácido linoleico (LA) de la familia de los Omega-6, y no es un nutriente “nuevo”. Es muy necesario para el buen funcionamiento del cuerpo.
Beneficios de la vitamina F
Dado que la vitamina F se refiere a las grasas buenas, ayuda a lubricar los huesos y los músculos para que funcionen, a disminuir el desgaste, así como a fijar y aumentar la humedad de la piel.
Aquí tiene algunos beneficios:
Estructuración de las células: Las células del cuerpo, especialmente la capa externa, necesitan flexibilidad y estructura. La vitamina F ofrece esto a las células y las mantiene sanas durante mucho tiempo.
Fuente saludable de grasas: Tu cuerpo necesita grasas para sobrevivir, por mucho que intentes evitarlo. Sin embargo, las grasas saturadas son desventajosas, por lo tanto, optar por alimentos con vitamina F ayuda a sostener los niveles de grasa en nuestro cuerpo, con máximos beneficios y aumento nominal de calorías.
Combate la diabetes y las enfermedades del corazón: Con la condensación de calorías y la reducción de la presión arterial, la vitamina F ayuda a disminuir el riesgo de enfermedades del corazón. Además, también se beneficia de la gestión de la sensibilidad a la insulina y la reducción del azúcar en la sangre, previniendo así la diabetes de tipo 2.
Promueve una piel sana: La vitamina F ayuda a retener la humedad e hidrata la piel, combatiendo la piel seca. También reduce la inflamación, lo que ayuda a combatir las alergias, el acné de la piel y las infecciones.
Importante para las funciones vitales del cuerpo: Produce compuestos que controlan la coagulación de la sangre, potencian las respuestas del sistema inmunitario y ayudan a mantener la presión arterial.
Fuentes de vitamina F que puede consumir
La vitamina tiene varios beneficios y la consumen con frecuencia los diabéticos, los que sufren de piel seca o apagada y enfermedades de la piel, las personas con riesgo de enfermedades cardíacas y para potenciar la inmunidad. El cabello y la piel sin brillo y la lenta curación de las heridas son una señal de que el cuerpo necesita esta vitamina.
Puede obtener su dosis diaria de la vitamina a partir del aceite de oliva, las semillas de girasol, las pacanas y las almendras, y todo ello parece fácil de incorporar a su dieta. Sin embargo, el exceso de cualquier cosa es malo y lo mismo ocurre con la vitamina F. Se recomienda una proporción de 4:1 para el omega-6 y el omega-3, lo que significa que debe equilibrar la LA con otras grasas buenas como el Omega 3.
Consulte a su profesional sanitario para obtener un plan personalizado para su cuerpo. Si consumes aceites vegetales y frutos secos a diario, puedes equilibrarlo tomando pescado azul, como el salmón o la caballa, una vez a la semana.
(El autor es fundador de Purenutrition.me)