Sólo unos días después de la aprobación de la Ley Kansas-Nebraska en 1854, los partidarios de la esclavitud y los antiesclavistas se apresuraron a establecerse en Kansas, con ambos bandos esperando afectar al resultado de las primeras elecciones. Dado que la ley establecía que el futuro estatus de la esclavitud en los dos territorios se decidiría por votación popular, los dos bandos competían por ganar la región para sus creencias políticas. Nebraska no se vio afectada como Kansas, ya que estaba demasiado al norte para atraer a los propietarios de esclavos.

Incluso antes de que se aprobara la Ley Kansas-Nebraska, Eli Thayer, miembro de la Cámara de Representantes de Massachusetts, había organizado la Compañía de Ayuda a los Emigrantes de Nueva Inglaterra para promover la emigración de los abolicionistas de Nueva Inglaterra a Kansas. Tras la aprobación de la ley, se crearon otras muchas sociedades, todas con el mismo objetivo: conseguir que Kansas se convirtiera en un Estado libre. Para el verano de 1855, más de 9.000 defensores del Estado Libre se habían establecido en Kansas.

Para no ser menos, los sureños lucharon con la misma intensidad para hacer de Kansas un estado esclavista. Con Missouri justo al lado, numerosos colonos favorables a la esclavitud inundaron la frontera, muchos de los cuales establecieron Town Association Companies y formaron algunas de las primeras ciudades, como Leavenworth y Atchison. En el Sur, no sólo estaba en peligro su forma de vida y su cultura, sino, lo que es más importante, su economía, que se basaba en gran medida en el sistema de plantaciones, que, por supuesto, necesitaba de los esclavos para sobrevivir.

Durante siete años, las facciones a favor de la esclavitud y del Estado Libre lucharon en Kansas mientras la soberanía popular degeneraba en violencia.

En el Sur se formaron varias “Logias Azules”, una organización secreta a favor de la esclavitud, para ayudar a promover los intereses del poder esclavista. La sociedad era conocida por diferentes nombres, como la “Sociedad de Amigos”, la “Banda Social”, la “Sociedad de la Linterna Oscura” y los “Hijos del Sur”, pero, sea cual sea el nombre que se le dé, el objetivo era siempre el mismo. Cada miembro prestaba un juramento solemne, tras lo cual se le entregaban los signos, apretones de manos y contraseñas de la orden. Se preveían penas severas para cualquier violación del juramento, o para la divulgación de los secretos de la organización, y en algunos casos, estas penas fueron ejecutadas sobre los miembros infractores. La orden era una rama de los famosos Caballeros del Círculo Dorado, siendo el objetivo común el mismo: la extensión de la esclavitud.

La competencia entre las facciones a favor de la esclavitud y en contra de la misma alcanzó un punto culminante el 30 de mayo de 1855, cuando Kansas celebró elecciones territoriales. Aunque sólo 1.500 hombres estaban registrados para votar, se emitieron 6.000 votos, muchos de ellos por “rufianes de la frontera” pro-esclavistas de Missouri. Como resultado, se eligió una legislatura favorable a la esclavitud, que aprobó leyes que estipulaban que sólo los hombres favorables a la esclavitud podían ocupar cargos o formar parte de jurados. Un estatuto imponía cinco años de prisión a cualquiera que cuestionara la legalidad de la esclavitud en Kansas.

Los “Free-Staters” estaban obviamente indignados, pero, el Gobierno Federal de los Estados Unidos reconoció al nuevo gobierno territorial, al que los Free-Staters se referían como la “Legislatura Falsa”. Los Free Soilers celebraron entonces su propia convención de “Estado Libre” en Topeka en el otoño de 1855 y redactaron una constitución que prohibía la esclavitud en Kansas. Sometieron la Constitución de Topeka a los votantes del territorio, que la aprobaron por una mayoría abrumadora. El gobierno de Topeka pidió entonces al Congreso que admitiera a Kansas como estado libre.

Kansas tenía entonces dos legislaturas: una a favor de la esclavitud y otra en contra. Sin embargo, el presidente Franklin Pierce apoyó a la legislatura pro-esclavista y pidió al Congreso que admitiera a Kansas en la Unión como estado esclavista. Sin embargo, el presidente recibió una negativa.

En 1855 se formó otro grupo llamado Liga de la Ley y el Orden, también conocido como Ejército de la Ley y el Orden. Por el nombre de esta organización, uno supondría naturalmente que se formó con el propósito de promover la paz, la prosperidad y el buen gobierno entre la gente de Kansas. Pero, tal no era el caso. Se trataba de una fuerza armada, cuya fuerza ha sido estimada entre 500 y 1.100 hombres, organizada por David R. Atchison y John H. Stringfellow, cuya política era el destierro o el exterminio de todos los hombres del Estado Libre en el territorio.

La soberanía popular degeneró en violencia el 21 de mayo de 1856, cuando 800 hombres partidarios de la esclavitud, muchos de ellos de Missouri, marcharon a Lawrence, Kansas, para arrestar a los líderes del gobierno del Estado Libre.

La partida quemó el hotel local, saqueó varias casas, destruyó dos imprentas antiesclavistas y mató a un hombre.

En Kansas estalló una guerra de venganza dirigida principalmente por el abolicionista John Brown. En represalia por el saqueo de Lawrence, Brown y seis compañeros arrastraron a cinco hombres y niños antiesclavistas de sus camas en Pottawatomie Creek, les abrieron el cráneo con una espada y les cortaron las manos. Siguieron más batallas y escaramuzas, incluyendo las batallas de Black Jack y Franklin en junio, las batallas de Fort Saunders, Titus y Osawatomie en agosto, y la batalla de Hickory Point en septiembre de 1856.

Ambos bandos, con hombres armados, saquearon granjas, robaron caballos y ganado y atacaron a los hombres de la facción contraria. Antes de que terminara, la guerra de guerrillas en el este de Kansas dejó 200 muertos, lo que dio lugar al apodo de “Kansas sangrienta”.

En junio de 1856, la Liga de la Ley y el Orden redactó un manuscrito de ocho páginas en el que hacía un llamamiento a los sureños para que apoyaran la causa pro-esclavista en el territorio de Kansas, en forma de emigración, donaciones financieras y/o apoyo moral. El llamamiento, que se envió a varios periódicos y organizaciones del Sur, constaba de ocho páginas. Aquí se muestra sólo una parte, pero, proporciona un vistazo a los sentimientos pro-esclavistas.

Apelación del Partido de la Ley y el Orden del Territorio de Kansas a sus amigos en el Sur, y a la gente respetuosa de la ley de la Unión.

Los abajo firmantes, en una reciente reunión del partido, se constituyeron en comité, encargado, entre otras cosas, de la publicación de este discurso.

Que existe entre nosotros un estado de insurrección y guerra civil es abundantemente evidente: el “Partido de la Ley y el Orden” por un lado, opuesto por el otro por los abolicionistas, enviados y sostenidos por las Sociedades de Ayuda a los Emigrantes del Norte. Un breve repaso de los puntos en cuestión y de las circunstancias que los controlan puede ser útil para justificar nuestra petición de ayuda.

En la política territorial, la cuestión del estado libre o esclavo ha engullido cualquier otra. Los abolicionistas, por un lado, de acuerdo con sus primeras enseñanzas, consideran la esclavitud como el mayor mal posible; la consideran un monstruoso crimen nacional, que sus falsas teorías de gobierno imputan por igual a todas las partes de la Confederación, y así, creyéndose individualmente responsables de su existencia, se sienten obligados a luchar por su derrocamiento. Los demagogos malvados han estimulado su fanatismo hasta tal punto que sus conciencias pervertidas justifican cualquier modo de guerra contra los esclavistas, por mucho que viole la ley, por mucho que destruya la propiedad o la vida humana, y por mucho que sea atrozmente perverso para los demás; es más, muchos de ellos llegan a oponerse a toda ley, religión, propiedad, orden y subordinación entre los hombres, como algo que subvierte lo que se complacen en llamar la igualdad natural e inherente del hombre. Y con ellos, no es una mera cuestión local de si la esclavitud debe existir en Kansas o no, sino una de mucho más amplio significado, una cuestión de si debe existir en cualquier parte de la Unión.