Si sospecha que su hijo tiene un trastorno bipolar, una lista de comprobación de los síntomas del niño bipolar puede ser útil. Puede utilizarla para identificar cuántos síntomas de trastorno bipolar tiene su hijo. Sin embargo, es importante recordar que su hijo puede tener muchos de estos síntomas de trastorno bipolar infantil y aun así no justificar un diagnóstico de bipolaridad. Dicho esto, si su hijo tiene muchos de los síntomas bipolares de esta lista de comprobación, vale la pena consultar a un profesional, como un psiquiatra, para descartar cualquier posible enfermedad mental. Imprima la lista de comprobación y compártala con el médico de su hijo.
Lista de comprobación de los síntomas bipolares en los niños
Hay muchos síntomas posibles de trastorno bipolar infantil. Según la Juvenile Bipolar Research Foundation, los siguientes podrían figurar en una lista de comprobación de los síntomas infantiles bipolares:
- Mi hijo tiene un estado de ánimo muy irritable y/o hace rabietas prolongadas y explosivas impropias de su edad.
- Mi hijo es físicamente agresivo y/o maldice cuando se enfada.
- Mi hijo muestra cambios de humor severos y un comportamiento disruptivo con cada estado de ánimo importante.
- Mi hijo muestra una preocupación o ansiedad excesiva.
- Mi hijo tiene dificultad para despertarse por la mañana.
- Mi hijo es hiperactivo por la noche y/o tiene problemas para conciliar o mantener el sueño.
- Mi hijo tiene pesadillas o terrores nocturnos y/o moja la cama.
- Mi hijo tiene antojo de alimentos de sabor dulce.
- Mi hijo se distrae con facilidad y/o se inquieta y/o no tolera los retrasos.
- Mi hijo puede concentrarse en cosas de interés innato.
- Mi hijo tiene mala letra.
- Mi hijo tiene dificultad para organizar tareas y/o hacer transiciones y/o estimar el tiempo.
- Mi hijo tiene problemas con el procesamiento auditivo y/o la memoria a corto plazo.
- Mi hijo es extremadamente sensible al tacto y/o al sonido y/o se queja de una temperatura corporal extrema.
- Mi hijo es fácilmente excitable.
- Mi hijo tiene períodos de energía alta y frenética. En estos períodos, mi hijo suele:
- Tiene muchas ideas a la vez
- Interrumpe a los demás
- Tiene un discurso excesivo y rápido
- Tiene ideas exageradas sobre sí mismo y sus capacidades
- Exagera
- Muestra una curiosidad sexual precoz/despliega un comportamiento sexual
- Toma riesgos excesivos
- Mi hijo se queja de estar aburrido.
- Mi hijo tiene periodos de baja energía en los que el niño está retraído. Mi hijo/a experimenta periodos de duda o baja autoestima y/o se siente fácilmente humillado/a y/o avergonzado/a, criticado/a o rechazado/a.
- Mi hijo/a persigue implacablemente sus propias necesidades y es exigente con los demás.
- Mi hijo es voluntarioso y se niega a ser subordinado; discute con los adultos y/o es mandón y/o rompe las reglas y/o se enfada en respuesta a la fijación de límites.
- Mi hijo culpa a los demás de sus errores y/o miente para evitar las consecuencias.
- Mi hijo tiene dificultades para mantener las amistades.
- Mi hijo ha destruido intencionadamente la propiedad.
- Mi hijo hace amenazas hacia sí mismo y/o hacia otros.
- Mi hijo ha hecho amenazas de suicidio.
- Mi hijo está fascinado con el gore, la sangre y las imágenes violentas.
- Mi hijo ha experimentado alucinaciones (típicamente auditivas o visuales).
- Mi hijo acumula o colecciona ávidamente comida u objetos.
- Mi hijo se preocupa por la suciedad, los gérmenes o la contaminación.
- Mi hijo es muy intuitivo y/o creativo.
Nótese que cuando se considera si un niño tiene alguno de los síntomas bipolares dados, es sólo cuando el síntoma aparece a menudo o muy a menudo que debe considerarse un posible síntoma. Además, un subconjunto de los elementos de la lista de comprobación de los síntomas bipolares mencionados puede indicar otra enfermedad mental, como el trastorno por déficit de atención/hiperactividad (TDAH). Por eso es fundamental obtener un diagnóstico formal de un profesional cualificado, como un psiquiatra.