Ahora, más que nunca, las reglas tradicionales de la moda masculina existen sobre todo para romperlas, y eso es especialmente cierto cuando se trata del calzado. El año pasado se produjeron demasiadas zapatillas de deporte salvajes para contarlas, sandalias elegantes de la nueva ola, botas Ugg de estilo callejero y zuecos góticos. Además, una de las reglas de estilo más cardinales -nunca llevar calcetines con sandalias- ha sido rota sin miramientos por gente como Kanye West, Justin Bieber y Tyler, the Creator. Y no dejes que el hecho de que el tiempo sea cada vez más frío te impida llevar tu calzado favorito.
Para empezar, vas a necesitar unos calcetines tan cálidos como elegantes. Nos referimos al tipo de calcetines ultra-calientes y súper-acogedores que son básicamente como suéteres para tus pies. Cuando se trata de llevar zapatillas de deporte, no pasa nada por usar calcetines normales de farmacia, pero si vas a llevar sandalias o zuecos (o algo intermedio) vas a querer subir la apuesta. Busca un calcetín con algo de textura y pelusa y estarás listo. En cuanto al calzado, la marca japonesa Suicoke fabrica una versión de su sandalia “Moto” con forro de piel de oveja que ofrece más cobertura y calidez que la típica sandalia deslizante. Si buscas algo con la punta cerrada, un par de zuecos Birkenstock “Boston” en un material otoñal como el ante te servirá. Y para los bolsillos más pudientes, Gucci ha fabricado una sandalia de cuero que se inspira en su emblemático mocasín con forma de bocado y viene con una suela de goma. Sin embargo, no basta con llevar unas chanclas de piscina con unos calcetines normales cuando llegue noviembre.
El acogedor calzado deslizante que antes se consideraba inadecuado para llevarlo fuera de casa se ha limpiado para estar realmente a la moda, y el hecho de que haya llegado el otoño no significa que deba dejar de hacerlo ahora. Nadie está diciendo que llevar sandalias o zuecos para chapotear en la nieve o la lluvia sea una buena idea (¡no lo es!), pero tenemos algo de tiempo antes de que el tiempo sea tan terrible. Así que, hasta entonces, ponte unos calcetines cálidos y unas zapatillas acogedoras en todas tus aventuras de fin de semana otoñales: estarás a la última y tus pies te lo agradecerán.