En los últimos meses, algunos grandes planes de seguro de salud han abandonado Obamacare, incluyendo, sobre todo, Aetna y UnitedHealthcare.

Estas salidas han planteado preocupaciones a corto plazo que los mercados de Obamacare tendrán muy poca competencia 2017. Uno de cada cuatro condados de healthcare.gov tendrá sólo un plan de seguro en el mercado el próximo año. Pero también es cierto que hay zonas (sobre todo las urbanas, con grandes poblaciones) donde los mercados siguen siendo bastante competitivos. El nivel de competencia de Obamacare, en 2017, variará enormemente de un lugar a otro.

Más allá del próximo año, ahora hay preocupaciones a largo plazo sobre si Obamacare puede transformar los mercados de seguros del país como los partidarios habían esperado.

La ley estaba destinada a ser el comienzo de la transición de Estados Unidos a un nuevo sistema de atención médica – uno en el que los consumidores, en lugar de las grandes empresas, comprarían su propio seguro de salud. A principios de la década de 2010, los economistas especulaban con que las grandes empresas dejarían a sus trabajadores en el mercado en lugar de seguir cargando con los crecientes costes de las primas.

Los fracasos de los mercados para atraer a un grupo sólido de planes de salud a muchas áreas sugieren que será bastante difícil que la expansión de los seguros de Obamacare cumpla con esa visión. Las empresas no han mostrado ningún interés en trasladar a los trabajadores a los mercados. Siguen utilizando los paquetes de beneficios como una forma de atraer a los mejores empleados.

¿Para qué sirve Obamacare si no es una gran transformación del sistema sanitario? La mayoría de los expertos piensan que se convertirá en algo parecido a otros programas de red de seguridad que conocemos, ofreciendo servicios limitados a una población predominantemente de bajos ingresos. Los planes que se venden ahora en el mercado tienden a ser baratos, pero ofrecen una selección relativamente pequeña de médicos y hospitales. Un ex funcionario de la administración llama a esto la “Medicaid-ización” de Obamacare.

Si usted ve esto como un mal resultado para Obamacare probablemente depende de los objetivos políticos que usted considere importantes. Sin duda, la ley de asistencia sanitaria ha llevado la tasa de no asegurados de Estados Unidos a un mínimo histórico. Veinte millones de personas más tienen seguro médico gracias a Obamacare. Si usted es alguien que se preocupa por la expansión de la cobertura, esto es una gran victoria.

Pero sigue siendo cierto que la ley está muy lejos de lo que los expertos en salud imaginaron hace apenas unos años cuando vieron que los mercados de atención de la salud remodelaban la industria. Y si su prioridad principal con el Obamacare era construir un mercado de seguros más centrado en el consumidor, entonces la ley se está quedando claramente corta – y posiblemente en el camino del fracaso.

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