Los bebés de panda gigante nacen extrañamente pequeños y poco desarrollados. Nadie sabe por qué, y la principal teoría acaba de resultar errónea.

Los carnívoros -un orden de mamíferos que incluye a todos los osos, perros, gatos, mapaches, comadrejas y focas, entre otras especies- tienden a llegar al mundo pequeños, débiles, sin pelo y ciegos, según un nuevo artículo publicado el 2 de diciembre en el Journal of Anatomy. Pero los osos, en particular, tienden a dar a luz a cachorros inusualmente pequeños.

Algunos investigadores sospechan que esta rareza tiene que ver con la hibernación: En algún momento, las osas empezaron a acortar sus embarazos para evitar la gestación durante la hibernación, y ahora ese rasgo está presente en todas las especies de osos, incluso en los pandas, que no hibernan. Sin embargo, esta teoría tiene un gran problema, según los autores del nuevo artículo: Los pandas nacen excepcionalmente pequeños y poco desarrollados, incluso para los osos. Y otros osos, incluidas las especies que sí hibernan, nacen con esqueletos robustos y maduros.

Los bebés panda, rosados y blandos, son la excepción.

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“Básicamente están poco cocidos”, dijo en un comunicado Peishu Li, el autor principal del estudio. Li era estudiante en la Universidad de Duke en el momento de la investigación y ahora es estudiante de doctorado en la Universidad de Chicago.

Las crías de panda son extrañamente pequeñas. Al nacer, los cachorros pesan apenas unos 100 gramos, lo que significa que las madres panda son 900 veces más grandes que sus bebés. Sólo un puñado de otros animales, como los canguros y los equidnas, presentan diferencias de peso similares al nacer. Sin embargo, parecía posible que esto formara parte de una historia universal de los osos; las madres de osos polares pesan 400 veces más que sus recién nacidos. La proporción media de los mamíferos es de 1:26.

Los pandas recién nacidos son difíciles de estudiar. No hay muchos en cautividad, están cuidadosamente protegidos y la mayoría sobreviven después de nacer, lo que significa que hay pocos restos de cachorros de panda que puedan ser analizados de cerca. Pero en la década de 1980, la primera pareja de panda del Zoológico Nacional Smithsoniano de Washington, D.C., dio a luz a cinco cachorros, todos los cuales murieron poco después de nacer.

Li y su coautora, la profesora de biología de Duke Kathleen Smith, tuvieron en sus manos dos de esos cachorros conservados. Los investigadores utilizaron un escáner CT para construir modelos 3D de los esqueletos de los desafortunados bichos. También escanearon osos pardos recién nacidos, osos perezosos, osos polares, perros, un zorro y otros animales. Al comparar todos los esqueletos, Li y Smith descubrieron que los pandas parecían tener huesos singularmente subdesarrollados al nacer, similares a los de un cachorro de beagle prematuro que también habían estudiado.

“Eso sería como un feto humano de 28 semanas”, dijo Smith en el comunicado.

Otros osos, aunque pequeños, nacen con esqueletos comparables a los de otras especies de mamíferos afines -sin diferencias significativas en función de si la especie hiberna o no.

Los embarazos de osos en general son un poco inusuales: el óvulo fecundado flota en el útero durante varios meses antes de implantarse en la pared uterina para comenzar el desarrollo. En ese momento, la mayoría de los osos tardan dos meses en desarrollarse, pero los pandas sólo tardan uno.

Por ahora, nadie sabe por qué. Pero a medida que la especie lucha, la pregunta se hace más urgente, escribieron los autores en el estudio.

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Publicado originalmente en Live Science.