VIERNES, 21 de noviembre de 2014 (HealthDay News) — Esos secadores de manos con aire caliente de los baños públicos pueden propagar muchos más gérmenes que las toallas de papel convencionales, según sugiere un nuevo estudio.
Investigadores británicos colocaron un tipo inofensivo de bacterias en las manos de voluntarios para simular unas manos mal lavadas. A continuación, les pidieron que utilizaran secadores de aire caliente, secadores de alta potencia “jet-air” o toallas de papel para secarse las manos.
Los investigadores midieron los niveles de bacterias en el aire y encontraron mayores cantidades de gérmenes alrededor de ambos tipos de secadores que alrededor de los dispensadores de toallas.
Los secadores “jet-air” fueron los peores, según el estudio. Los niveles de bacterias en el aire alrededor de los secadores de chorro de aire eran 4,5 veces más altos que alrededor de los secadores de aire caliente y 27 veces más altos que alrededor de los dispensadores de toallas de papel, dijo un equipo dirigido por Mark Wilcox, de la Universidad de Leeds.
Su equipo también descubrió que las bacterias persistían en el aire alrededor de los secadores de manos mucho tiempo después de su uso. El 48% de las bacterias alrededor de los secadores de manos se recogieron más de cinco minutos después de su uso, y las bacterias aún podían detectarse 15 minutos después de su uso.
“La próxima vez que te seques las manos en un baño público utilizando un secador de manos eléctrico, puedes estar propagando bacterias sin saberlo. También es posible que te salpiquen los bichos de las manos de otras personas”, dijo Wilcox en un comunicado de prensa de la universidad.
“Estos hallazgos son importantes para comprender las formas de propagación de las bacterias, con el potencial de transmitir enfermedades y dolencias”, añadió.
El estudio se publicó el 20 de noviembre en la revista Journal of Hospital Infection y también se presentó en la Conferencia Internacional de la Sociedad de Infecciones Sanitarias en Lyon, Francia.
— Robert Preidt