El almidón constituye la mayor parte de nuestra dieta, sobre todo porque la mayoría de los alimentos contienen almidón compuesto de azúcar e hidratos de carbono. Los alimentos cotidianos como la patata, el maíz, los guisantes, el boniato, el arroz y otros pueden tener un alto contenido en almidón. El almidón se metaboliza rápidamente, provocando un aumento de los niveles de azúcar en sangre justo después de comer. Aunque los alimentos con almidón son una importante fuente de energía, deben consumirse con moderación para obtener sus beneficios. Muchos expertos en salud no recomiendan consumir alimentos con almidón a diario, ya que pueden dificultar la digestión y provocar un pico de azúcar en la sangre, lo que puede ser peligroso para los diabéticos.¿Por qué hay que desalmidonar las verduras?
Las verduras ricas en almidón y azúcar suelen tener un bajo contenido en proteínas, que cuando se cocinan a alta temperatura crean una sustancia tóxica, la acrilamida, que perjudica la salud del cerebro. El alto contenido de almidón también aumenta los niveles de azúcar que pueden conducir al desarrollo potencial de la diabetes, la obesidad y otros peligros para la salud. Mientras que algunos carbohidratos son utilizados por el cuerpo, los que no se utilizan se almacenan en forma de grasa. Por lo tanto, es imprescindible desalmidonar estos alimentos para poder consumirlos sin tener que pensar en ninguna repercusión.
La mayoría de las verduras como la patata, los guisantes, el maíz, el boniato y la calabaza tienen almidón presente. El método ideal para desalmidonarlas es ponerlas en remojo durante un tiempo. El remojo de estas verduras puede ayudar a reducir los niveles de acrilamida, haciéndolas algo más saludables. Según el estudio publicado en el Journal of the Science of Food and Agriculture, el remojo de estas verduras durante al menos dos horas antes de cocinarlas redujo el nivel de acrilamida en un 48%. Además, el remojo también puede eliminar cualquier pesticida de ellas y reducir la toxicidad.
Otro alimento que tiene la mayor cantidad de almidón presente es el arroz. Lo único que hay que hacer es enjuagar bien el arroz en agua fría para eliminar la suciedad y un poco de almidón. Llena una olla con agua fría, según la cantidad de arroz. Llevar el agua a ebullición, añadiendo sal al gusto. Una vez que el agua haya hervido, añada el arroz y déjelo cocer durante dos o tres minutos. Ahora enjuague el arroz en agua fría. Al enjuagarlo, notará que el agua es de color blanco, lo que indica la presencia de almidón. Sigue enjuagando el arroz hasta que el agua salga clara. Vuelve a poner la olla en el fuego y ponla a fuego lento. Cubra la olla con una tapa para que el arroz se cocine bien en el vapor. Recuerda que esto sólo se puede hacer cuando el arroz no está en remojo antes de cocinarlo. Otro método consiste en poner el arroz en remojo durante 30-40 minutos y enjuagarlo después para reducir el contenido de almidón.El mismo método debe seguirse para desalmidonar las legumbres, los cereales y la pasta. Estos métodos sencillos y tradicionales no sólo ayudan a reducir el contenido de almidón, sino que también los hacen más saludables para consumir estos alimentos a diario. Adelante, disfrute de su ración de verduras y arroz desalmidonado.