¿No puede eyacular? Es posible que tenga aneyaculación.

La aneyaculación es la incapacidad de eyacular el semen a pesar de la estimulación del pene mediante el coito o la masturbación. En realidad es un problema bastante común y puede ser frustrante para una pareja que intenta tener hijos.

Los síntomas que presenta la aneyaculación no deben confundirse con los de la disfunción eréctil. Durante la aneyaculación, un hombre tiene una libido normal, se excita, tiene una erección, llega a la fase del orgasmo pero no hay esperma (que eran las células reproductoras masculinas y que derivan de la palabra griega sperma que significa “semilla”) que se expulsa del pene erecto. Tras el orgasmo, se pierde la erección. Debido a estas condiciones, la aneyaculación suele autodiagnosticarse pero, debido a los síntomas, puede confundirse con la disfunción sexual o la eyaculación retrógrada. Es importante conocer las diferencias.

Durante una eyaculación retrógrada, el semen (también conocido como líquido seminal – es un fluido orgánico que puede contener espermatozoides y otras enzimas que permiten a los espermatozoides nadar y fecundar un óvulo) retrocede hacia la vejiga urinaria, en lugar de salir hacia delante. En este caso, la orina posterior al orgasmo es turbia. Cuando se envía al laboratorio para su examen, el médico encontrará esperma en la orina. Por eso es importante averiguar si se trata de una eyaculación retrógrada o de una aneyaculación?

¿Qué causa la aneyaculación? Existen dos tipos: la aneyaculación anorgásmica y la aneyaculación orgásmica. La aneyaculación anorgásmica se produce cuando un hombre no llega nunca al orgasmo, ni por el coito ni por la masturbación, y por tanto no puede eyacular. No hay ningún defecto físico, sino que su orgasmo está limitado por factores psicológicos como el estrés, por lo que puede necesitar una estimulación adicional durante el coito para alcanzar un orgasmo.

El otro tipo es la aneyaculación orgásmica. En este caso, el hombre está completamente erecto, es capaz de experimentar un orgasmo, pero no eyacula. Esto puede deberse a una obstrucción en las trompas o a un daño en los nervios. También podría ser una combinación de eyaculación retrógrada, por lo que es importante comprobar la orina después del coito y/o someterse a un examen por parte de un médico de atención primaria.

Para recibir tratamiento para los síntomas de la aneyaculación, empiece por hablar con su médico de atención primaria, sin embargo el truco es que le pedirán una muestra de orina o una muestra de esperma. ¿Cómo se da una muestra de esperma si no se puede eyacular? En un entorno relajado, el médico creará algo llamado “coitus interruptus”, que es básicamente el “método del tirón”, es decir, salir de la vagina antes de la eyaculación, y suele hacerse en casa para poder recoger una muestra de esperma en un vaso. Si esto no es posible, el médico intentará hacer vibrar el pene en un intento de estimularlo para alcanzar un orgasmo y recoger una muestra para su análisis. Con este tipo de estimulación se consigue el 60% de las eyaculaciones. Si la terapia con vibradores falla, el médico realizará entonces una electroeyaculación. Esto implica la estimulación directa de los nervios de las vesículas seminales y es también una forma de comprobar si los nervios están dañados. Durante este procedimiento, el médico también puede comprobar si hay alguna obstrucción y si es necesario operar para eliminar la obstrucción en la uretra.

La eyaculación también puede ser física. Si se ha sometido a una intervención quirúrgica debido a un agrandamiento de la próstata, padece la enfermedad de Parkinson, esclerosis múltiple o diabetes, esto también puede causar aneyaculación. Por lo tanto, es importante que hable con su médico y averigüe cuál es la causa exacta de su condición y si hay opciones de tratamiento disponibles.

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