Rezad el Credo
el Padre Nuestro
3 Avemarías
Gloria al Padre
Primer misterio (según el día)
Dios Padre nuestro, entre todas tus criaturas, creaste a María, el ser perfecto, “La Inmaculada Concepción”. Aquí en Lourdes, ella pronunció ese nombre y Bernadette lo repitió. La Inmaculada Concepción es un grito de esperanza: el mal, el pecado y la muerte ya no son victoriosos. María, precursora de la palabra, aurora de la salvación!
Nuestra Señora de Lourdes, nuestro refugio, te rogamos.
Padre nuestro; 10 Avemarías; Gloria al Padre
O María, sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
Segundo misterio (según el día)
Señor Jesús, nos diste a María como Madre. Ella compartió tu Pasión y tu Resurrección. Aquí, en Lourdes, se mostró a Bernadette, triste por nuestros pecados, pero radiante de tu luz. Por ella, te confiamos nuestras alegrías, nuestras penas, nuestras esperanzas, las de los enfermos, cuidadores e investigadores, las de todos los hombres y mujeres.
Nuestra Señora de Lourdes, nuestra hermana y nuestra madre, nuestra confidente y nuestro apoyo en las pruebas, te rogamos.
Padre nuestro; 10 avemarías; Gloria al Padre
¡Oh María, sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
Tercer misterio (según el día)
Espíritu Santo, eres Espíritu de amor y de unidad. Aquí en Lourdes, por medio de Bernadette, María pidió que se construyera una capilla y que la gente viniera en procesión. Inspira a la Iglesia que Cristo construyó sobre la fe de Pedro: reúnela en la unidad y ayuda a todos sus miembros, alimentados con el pan de la vida, a afrontar esta emergencia sanitaria internacional confiados en la fe.
Nuestra Señora de Lourdes, tú que estás llena del Espíritu Santo, modelo de los cristianos y rostro materno de la Iglesia, te rogamos.
Padre nuestro; 10 avemarías; Gloria al Padre
O María, sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti.
Cuarto misterio (según el día)
Por todas las gracias recibidas, por todas las conversiones, por todos los perdones, por todas las curaciones, por las vocaciones y las promesas que has confirmado o que has hecho nacer aquí, por la alegría del servicio que nos ayudas a experimentar, y por la fuerza y la esperanza que pones en nuestros corazones en estos tiempos revueltos.
Nuestra Señora de Lourdes, ayuda de los cristianos, te damos las gracias.
Padre nuestro; 10 Avemarías; Gloria al Padre
¡Oh María, sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
Quinto misterio (según el día)
Con todos nuestros hermanos en la humanidad, con los pueblos que buscan la paz y la justicia, con los jóvenes que encuentran su camino, tú que te apareciste de joven a Bernadette, con las víctimas de la enfermedad, de la minusvalía, del fracaso, con los que tienen motivos para desesperar y los que lloran a un ser querido. Y por los que nos ha arrebatado esta enfermedad.
¡Nuestra Señora de Lourdes, te rogamos!
Padre nuestro; 10 Avemarías; Gloria al Padre
¡O María, sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
CONCLUSIÓN
La “Oración de una pobre mendiga a Jesús” de Santa Bernadette Soubirous
“Oh Jesús, dame, te lo ruego,
el pan de la humildad,
el pan de la obediencia,
el pan de la caridad,
el pan de la fuerza para romper mi voluntad y fundirla con la tuya,
el pan de la mortificación interior,
el pan del desprendimiento de las criaturas,
el pan de la paciencia para soportar el dolor que sufre mi corazón.
Oh Jesús, que me quieres crucificado, fiat,
el pan de la fuerza para sufrir bien,
el pan de verte sólo a ti en todo y siempre,
Jesús, María, la Cruz, no quiero otros amigos que éstos.”