Resumen
La estenosis u obstrucción de los conductos salivales se refiere a un estrechamiento (estenosis) o bloqueo (obstrucción) en sus glándulas salivales. La obstrucción puede producirse de forma espontánea o puede estar causada por la presencia de cálculos calcificados en una de sus glándulas o conductos salivales, o por una enfermedad autoinmune. Los cálculos salivales se dan en el 1,2% de la población y los pacientes suelen tener entre 30 y 60 años.
Síntomas
Si hay un obstáculo en uno de tus conductos salivales, la saliva que se crea en el conducto se estanca en él y forma pequeños cálculos calcificados. Los síntomas de una estenosis u obstrucción del conducto salival incluyen dolor, sensibilidad, hinchazón, enrojecimiento e inflamación de los ganglios linfáticos.
Si la obstrucción está causada por una infección, la zona infectada producirá pus y enrojecimiento en el suelo de la boca. Si hay una obstrucción en un conducto salival, puede encontrar que no se libera saliva del conducto.
Diagnóstico
Su médico le diagnosticará basándose en su historial médico y en un examen físico. Los métodos de imagen pueden detectar la presencia de cálculos calcificados en alrededor del 80% de los casos. Un posible método de imagen es una sialografía, en la que se utilizan rayos X para mostrar toda la longitud del conducto y así poder revelar cualquier problema. La sialografía se realiza con anestesia local y es un procedimiento ambulatorio.
Tratamiento
Hay varios tratamientos disponibles. Los tratamientos conservadores incluyen los cítricos (que aumentan la cantidad de saliva que produce, lo que puede desalojar el cálculo), la hidratación, la terapia de calor húmedo, la medicación, el masaje o la terapia de ondas de choque.
Alternativamente, puede someterse a una sialendoscopia, un tratamiento mínimamente invasivo en el que se trata el estrechamiento o la obstrucción mediante un endoscopio (una herramienta de imagen). Otra posible opción de tratamiento es someterse a un procedimiento quirúrgico, como la canulación (introducir quirúrgicamente un tubo en el conducto afectado para mantener la zona despejada) o la extirpación del conducto.