Opciones quirúrgicas para el tratamiento de la parálisis cerebral espástica

CirugíaLa parálisis cerebral espástica puede causar una amplia gama de síntomas que pueden afectar negativamente a la vida de una persona. Una persona con parálisis cerebral espástica tiene músculos excesivamente rígidos, que pueden ser leves o graves. Esta rigidez muscular está causada por un defecto en el cerebro que distorsiona las señales de movimiento a los músculos. La rigidez muscular puede dificultar o imposibilitar el movimiento de ciertas partes del cuerpo.

La parálisis cerebral espástica puede afectar a la parte superior del cuerpo, a la inferior o a ambas. También puede afectar a uno o ambos lados del cuerpo. Los músculos que permanecen tensos y tensa pueden hacer que una persona tenga dificultades para mover ciertas partes de su cuerpo o puede no ser capaz de caminar en absoluto. Otras afecciones relacionadas que suelen aparecer con la parálisis cerebral espástica son la pérdida de visión y audición, los problemas para tragar o digerir y la hidrocefalia.

La cirugía para la parálisis cerebral espástica es una opción disponible para el tratamiento de los síntomas. La fisioterapia y la medicación son tratamientos de primera línea para la parálisis cerebral espástica, pero en algunos casos no pueden proporcionar una solución permanente para los problemas de movilidad o las anomalías musculares. Si usted o un ser querido sufren complicaciones de esta enfermedad, la cirugía puede ser extremadamente beneficiosa si otros tratamientos no abordan las causas subyacentes de ciertos síntomas.

La cirugía se centra principalmente en las piernas, los tobillos, los pies, las caderas, las muñecas y los brazos. Estas operaciones se realizan en los músculos, tendones, huesos y nervios. La cirugía puede mejorar la movilidad de una persona, alinear sus músculos y corregir su postura. Y lo que es más importante, la cirugía puede aumentar la calidad de vida de una persona, especialmente en el caso de los niños, que pueden solucionar sus complicaciones a tiempo y, por tanto, llevar una vida más independiente. Sin la cirugía, la condición de una persona tiene la posibilidad de empeorar con el tiempo si otros medicamentos son ineficaces.

Consideración de la cirugía para la parálisis cerebral espástica

Cada caso individual de parálisis cerebral espástica tiene diferentes síntomas y niveles de gravedad, y los beneficios de la cirugía deben superar cualquier riesgo asociado con el procedimiento. El primer paso es identificar qué condiciones pueden mejorarse o arreglarse con la cirugía. Algunas complicaciones de la parálisis cerebral espástica en las que la cirugía puede ayudar son:

  • Corregir la escoliosis o las curvaturas de la columna vertebral
  • Reducir los temblores y los músculos espásticos
  • Alimentar los músculos acortados o rígidos
  • Mejorar la postura
  • Mejorar la capacidad de caminar y la coordinación
  • Aliviar el dolor asociado a los síntomas
  • Corregir las articulaciones anormales y tendones
  • Corregir las deformidades de los pies y los dedos
  • Prevenir la dislocación de la cadera
  • Mejorar la visión o la audición
  • Corregir la hidrocefalia
  • Aliviar los problemas gastrointestinales
  • Prevenir el desarrollo de más complicaciones en el futuro

¿Quién es un buen candidato para la cirugía?

Para determinar si la cirugía es una opción viable, debe comentar con su médico todos sus síntomas actuales y los tipos de tratamiento que ha utilizado anteriormente. Su médico puede sopesar otros factores, como la edad de la persona, su funcionalidad y su acceso a los tratamientos y a la rehabilitación.

La cirugía suele tener mejores resultados para quienes tienen la capacidad de caminar de forma independiente. Para los que no pueden caminar, la cirugía puede tener menos éxito y el individuo puede querer seguir otros tratamientos disponibles. Los niños también pueden ser buenos candidatos para la reparación de los músculos y las articulaciones, ya que todavía están creciendo y la fisioterapia puede ayudar a fortalecer sus músculos mientras se desarrollan.

La cirugía puede ser una buena consideración para aquellos que han probado múltiples tratamientos que han fracasado. Algunas terapias y medicamentos no son lo suficientemente fuertes para tratar las complicaciones graves. Si ha estado luchando por encontrar algo que alivie sus síntomas, la cirugía puede ser una buena opción para mejorar su condición.

Beneficios y riesgos

La cirugía sólo debe considerarse seriamente si los beneficios superan los riesgos. Incluso si sus síntomas son graves, las complicaciones y los efectos secundarios de la cirugía pueden ser permanentes y posiblemente exacerbar esos síntomas. Cuando piense en los beneficios, tenga en cuenta los objetivos a largo plazo de la cirugía y la mejora que puede suponer para su vida. Los padres de niños con parálisis cerebral espástica deben pensar en el desarrollo del cuerpo de su hijo y en la forma en que la cirugía le afectará a medida que crezca.

Algunos riesgos de la cirugía incluyen:

  • Que la cirugía no sea efectiva o proporcione una diferencia mínima
  • Una cirugía puede acabar requiriendo cirugías adicionales más adelante
  • Que los efectos de la cirugía sean temporales
  • Que la cirugía se convierta en la causa de otro síntoma
  • La cirugía puede implicar un largo proceso de recuperación y un intenso posttratamiento
  • Es posible que una persona no pueda ir a rehabilitación

Tomar la decisión de operarse o no puede ser un proceso serio y que requiere mucho tiempo. Para ayudar a tomar una decisión informada, podría ser una buena idea que su médico se ponga en contacto con otros especialistas y los involucre en la creación de un plan único para usted.

Tipos de cirugía para la parálisis cerebral espástica

Hay varios tipos diferentes de cirugía para tratar los síntomas causados por la parálisis cerebral espástica. Algunas cirugías se utilizan para arreglar los síntomas directamente relacionados con la lesión cerebral de una persona, mientras que otras ayudan con las condiciones co-ocurrentes que están asociadas con ella. Las cirugías para la parálisis cerebral espástica incluyen la cirugía ortopédica, la cirugía ambulatoria, la cirugía no ambulatoria y la rizotomía dorsal selectiva.

Cirugía ortopédica

La cirugía ortopédica es uno de los tipos de cirugía más comunes utilizados para tratar la parálisis cerebral espástica y suele considerarse después de que otros tratamientos hayan resultado infructuosos. La cirugía ortopédica tiene como objetivo mejorar la movilidad, la motricidad fina, la motricidad gruesa, el equilibrio y la coordinación. La cirugía se realiza en huesos, ligamentos, articulaciones, tendones, nervios y músculos. La localización real de la cirugía puede centrarse en las extremidades superiores o inferiores, pero suele tener más éxito en las extremidades superiores debido a un menor riesgo de daño sensorial. La cirugía ortopédica también es popular debido a la capacidad de reducir en gran medida el dolor en las zonas afectadas.

Hay 6 tipos diferentes de cirugía ortopédica, y cada uno tiene sus propios beneficios.

  • Alargamiento muscular: Los músculos se alargan quirúrgicamente para aliviar las contracturas y mejorar la motricidad fina. La cirugía alivia la tirantez en extremidades como las manos y los dedos, y los músculos de los brazos pueden alargarse para permitir un mejor agarre de los objetos. Los isquiotibiales y los cordones del talón son también localizaciones comunes para el alargamiento muscular. Este tipo de cirugía es beneficiosa para prevenir otras complicaciones musculares que podrían desarrollarse en el futuro.
  • Alargamiento de tendones: Similar al alargamiento muscular, esta cirugía se realiza para ayudar a las contracturas y puede ayudar a una persona a caminar o sentarse erguida. Aunque esta cirugía puede ser extremadamente beneficiosa, algunos médicos son cada vez más cautelosos a la hora de recomendarla, ya que nuevas pruebas han indicado que podría haber efectos secundarios a largo plazo. Aun así, sigue siendo popular por ser mínimamente invasiva y requerir poca rehabilitación.
  • Transferencia de tendones: Un síntoma común de la parálisis cerebral espástica es que el músculo está constreñido y tira hacia una dirección. Por ello, algunas personas con parálisis cerebral espástica tienen los pies dirigidos hacia dentro. La transferencia de tendones consiste en cortar y transferir un tendón para mejorar la alineación y la extensión de los músculos. Este tipo de cirugía puede aliviar el dolor o los problemas para caminar asociados a la tensión muscular deformada.
  • Tenotomía/Miotomía: La tenotomía es el corte de un tendón y la miotomía es el corte del músculo. Esto puede aumentar la función muscular, la motricidad fina y ayudar a la persona a recuperar la capacidad de controlar sus miembros superiores. Las personas con riesgo de sufrir problemas de cadera, como fracturas, pueden ser buenos candidatos para esta cirugía.
  • Osteotomía: La osteotomía se refiere a la cirugía de los huesos, utilizada principalmente para alinear las articulaciones y ayudar a la movilidad de la persona. Durante este procedimiento, se corta la superficie del hueso y se le da nueva forma en zonas como las caderas, las rodillas y los tobillos. Esta cirugía es habitual en niños que tienen problemas de luxación de cadera.
  • Artrodesis: Esta cirugía se utiliza para aquellos que experimentan una espasticidad muscular severa. La artrodesis fusiona permanentemente los huesos en una posición rígida permanente tras eliminar el cartílago dañado y dar forma al hueso. Se perderá movimiento en la zona afectada, pero en última instancia mejora la capacidad de la persona para caminar y reduce el dolor.

Rizotomía dorsal selectiva

La rizotomía dorsal selectiva (RDS) es un tipo de cirugía que suele limitarse a las personas que sufren la espasticidad muscular más grave. Este procedimiento es mucho más agresivo e invasivo en comparación con otras cirugías, pero es el único tratamiento capaz de solucionar permanentemente la espasticidad de una persona. La SDR consiste en cortar las fibras nerviosas sensoriales unidas a la médula espinal que están conectadas a los músculos. Los cirujanos son capaces de identificar qué fibras nerviosas específicas están causando la espasticidad y entonces las cortan para limitar el número de mensajes químicos enviados desde el cerebro a través de ellas. Los pacientes salen de la operación con la capacidad de controlar voluntariamente sus movimientos.

El inconveniente de la SDR es que requiere una fisioterapia posquirúrgica larga e intensiva para aprender y recuperar realmente el movimiento muscular. Las personas que deciden someterse a este procedimiento deben estar preparadas para un extenso proceso de rehabilitación que requiere un compromiso a tiempo completo para recuperarse completamente. Sin embargo, si se completa, los beneficios de esta cirugía pueden cambiar la vida y las complicaciones son generalmente raras.

Cirugías para condiciones co-ocurrentes

Al considerar la cirugía, los médicos también pueden sugerir la reparación de condiciones co-ocurrentes mientras arreglan un síntoma directo. Estas afecciones secundarias no se derivan directamente de la lesión cerebral, sino que se producen debido a complicaciones de la enfermedad. La reparación de estos problemas, además de la cirugía primaria, puede mejorar aún más la calidad de vida de una persona al tener una afección menos que sufrir.

  • Implantes cocleares: Los problemas de audición son comunes en las personas con parálisis cerebral, ya que hasta el 15% de los individuos tienen algún tipo de deficiencia. Un implante coclear es un dispositivo que puede implantarse quirúrgicamente en el interior del oído para recuperar la capacidad de oír. El dispositivo se compone de dos partes separadas, una que permanece dentro del oído y otra que descansa fuera de él. Un implante coclear es diferente a un audífono normal, ya que en lugar de limitarse a amplificar los sonidos, ayuda a la persona a interpretar lo que oye.
  • Gastrostomía: El tono muscular restringido y anormal puede afectar a la capacidad de una persona para tragar y digerir los alimentos correctamente. Esto puede hacer que una persona con parálisis cerebral espástica carezca de la nutrición necesaria y le cause muchas molestias. La gastrostomía es esencialmente una sonda de alimentación que se instala permanentemente en el interior del cuerpo para garantizar que la nutrición se procesa de la manera correcta.
  • Hidrocefalia: La hidrocefalia es una de las raras complicaciones que pueden ocurrir con la parálisis cerebral espástica. El líquido cefalorraquídeo se acumula en el cráneo, haciendo que la cabeza parezca grande o abultada. Esta complicación requiere una intervención quirúrgica para solucionarla y puede ser mortal si no se trata. El procedimiento consiste en instalar válvulas dentro del cráneo para drenar el exceso de líquido.

¿Cuándo es el mejor momento para operarse?

El momento puede ser importante a la hora de someterse a una intervención quirúrgica para solucionar una enfermedad. Los médicos tienen opiniones diferentes sobre si es mejor operarse de niño o de adulto. Los niños suelen responder mejor al tratamiento y pueden tener un mejor pronóstico si los problemas de movilidad se solucionan antes de que se desarrollen. Si un niño no se opera cuando es joven, su discapacidad puede hacerse más presente o empeorar con la edad. Por otro lado, los adultos comprenden mejor sus condiciones y pueden decidir de forma independiente lo que es correcto para ellos. Pueden estar más comprometidos con la rehabilitación y otros tratamientos postoperatorios.

Lo mejor es tener una discusión en profundidad con su médico para determinar qué tipo de cirugías están disponibles, cuál es la más beneficiosa y cuándo es el momento adecuado para hacerla. La decisión de someterse a la anestesia y a un procedimiento puede ser a veces intimidante, por lo que recurrir a amigos y familiares para obtener apoyo puede ayudar a aliviar el estrés. Con el cuidado y la consideración adecuados, la cirugía para la parálisis cerebral espástica da a un individuo la oportunidad de cambiar su vida.

Literatura adicional

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