¿En qué consiste la enfermedad?
Es una infección bacteriana de uno o ambos riñones. Puede llevar a la sepsis y al fallo múltiple del órgano. La pielonefritis es una causa frecuente de formación de cicatrices en los riñones y puede llevar a la pérdida parcial de la función renal, especialmente en pacientes que tienen infecciones recurrentes.
En unos casos la infección asciende desde la vejiga, que tenía cistitis, otras veces al riñón desde órganos muy diversos a través de la sangre.
Los síntomas típicos de la pielonefritis son fiebre, dolor lumbar, náuseas, vómitos y caída del estado general. Puede haber también síntomas de cistitis, como dolor al orinar y ganas de ir al cuarto de baño frecuentemente, incluso cuando la vejiga está vacía. Otra señal común es la presencia de sangre en la orina (hematuria), que se presenta normalmente como una orina color oscuro.
¿Podría haberla evitado, y qué debo decir a familiares y amigos para que no la tengan?
Se puede reducir el riesgo de infección en los riñones con medidas como beber muchos líquidos, orinar con frecuencia, orinar después del coito y lavarse cuidadosamente.
¿Qué debo hacer ahora para mejorarme?
En presencia de sus manifestaciones acudir al médico. El además de valorarme seguramente solicitará análisis de orina, en busca de leucocitos, de sangre, con glóbulos blancos aumentados y de la velocidad de sedimentación que le permitan además valorar el posible daño renal, valorando la creatinina en sangre cultivos, y técnicas de imagen. TAC y RNM.
El experto indicará tratamiento, que en general se realiza en el hospital con antibióticos intravenosos. Si el paciente tiene buena salud y está todavía en buenas condiciones, puede recibir la primera dosis por vía intravenosa y luego completar el resto del tratamiento en el hogar con antibióticos orales. En la mayoría de los casos, sin embargo, el paciente está bien discapacitado y dos o tres días de hospitalización terminan siendo necesarios para controlar la infección.
En pacientes con pielonefritis crónica, es necesaria la evaluación del urólogo. A menudo, el paciente debe someterse a una cirugía a fin de corregir las anormalidades anatómicas del sistema urinario que están perpetuando una infección renal.
La pielonefritis no es una enfermedad contagiosa, por lo que no hay riesgo de contaminación de los parientes o personas cercanas
¿Cuál es su pronóstico?
Afortunadamente, la gran mayoría de los casos responde bien al arsenal de antibióticos disponibles en el mercado. Es una pielonefritis aguda. Los casos que evolucionan de manera negativa son los que tardan a recibir el tratamiento o cuando el paciente ya está demasiado debilitado por otras enfermedades. Es una pielonefritis crónica.
Si no se trata a tiempo y correctamente, la pielonefritis puede evolucionar con insuficiencia renal terminal y necesitar de hemodiálisis.