DISCUSIÓN
Ciertos patrones de lesiones se consideran signos reveladores de maltrato. Esto es útil para detectar el maltrato en los niños. Las quemaduras por inmersión tienen áreas de piel bien delimitadas, lo que permite determinar la posición del individuo en el momento de la lesión. Las quemaduras de patrón específico suelen ser simétricas y parecen ser de espesor total en profundidad, lo que sugiere que las extremidades fueron sumergidas y mantenidas en líquido caliente (1). Las quemaduras por inmersión forzada suelen mostrar una zona central que no se ve afectada debido a que parte del cuerpo se comprimió contra los lados o el fondo del recipiente, evitando así la exposición de la zona comprimida al líquido caliente (2).
El intento de suicidio puede ser el resultado de la interacción de factores como el aislamiento, la soledad, la desesperanza y la falta de adaptación, así como de trastornos mentales como la depresión. En los pacientes suicidas, las quemaduras por llama autoinfligidas suelen ser graves y se han utilizado aceleradores. El tamaño de las quemaduras es menor en los pacientes que se mutilan sin intención de suicidio que en los pacientes suicidas. Estos pacientes suelen tener una historia previa de un trastorno psiquiátrico. Los pacientes que se automutilan tienen una mayor incidencia de trastornos de la personalidad, mientras que se observa una mayor incidencia de depresión en las personas que han intentado suicidarse (3). La conducta parasuicida se define como una conducta autolesiva intencionada que, aunque no es mortal, puede provocar daños en los tejidos o riesgo de muerte. Se considera que el trastorno límite de la personalidad es la causa de este tipo de comportamiento (4). Los informes han mostrado lesiones más grandes y profundas en pacientes que intentan suicidarse quemándose. Aunque en algunos estudios se ha informado de una tasa de mortalidad similar a la prevista (5), se ha informado de una tasa de mortalidad más elevada en pacientes con antecedentes de autolesiones o intentos de suicidio (6).
Las quemaduras de patrón específico autoinfligidas son raras (7). En los tres casos actuales, hubo intentos previos de automutilación. Debido a que estas lesiones se asemejan a las quemaduras por inmersión forzada, se requirió la investigación de los servicios de protección para descartar el juego sucio. El manejo de estos pacientes debe incluir el tratamiento de las lesiones por quemaduras y la evaluación psicosocial. Durante la fase de recuperación, los pacientes con ideación suicida deben ser controlados adecuadamente y seguidos regularmente por profesionales de la salud mental adecuados.