El pangolín de Sunda, o “oso hormiguero escamoso”, en peligro de extinción, es un mamífero muy traficado, apreciado en algunas culturas por su carne y sus escamas. Se sabe poco sobre estos animales y la cría de pangolines rescatados es complicada. En la naturaleza, se alimentan de termitas y hormigas, pero las dietas que se les proporcionan en cautividad a menudo les hacen enfermar. Ahora, un estudio en ACS Omega informa de que los pangolines carecen de algunas enzimas digestivas comunes, lo que podría explicar por qué algunas dietas no les funcionan bien.
Los pangolines utilizan sus largas y pegajosas lenguas para extraer las termitas y las hormigas de sus nidos para una sabrosa comida. La mayor parte del contenido proteico de estos insectos está encerrado en sus exoesqueletos, que están hechos de quitina, una sustancia difícil de digerir para la mayoría de los animales. Hay poca información sobre cómo obtienen los pangolines la energía y los nutrientes de las hormigas y las termitas. Aunque quienes rescatan a los pangolines se esfuerzan por alimentarlos con dietas que consideran nutritivas, los pangolines no aceptan bien las fuentes de alimentación artificiales y suelen desarrollar enfermedades gastrointestinales en cautividad. Shibao Wu y sus colegas querían averiguar si el pangolín tiene una fisiología digestiva especial.
El sujeto del estudio fue una única hembra de pangolín de Sunda, que murió poco después de llegar a un centro de rescate. Utilizando la espectrometría de masas para detectar los distintos tipos de enzimas digestivas en la saliva y el fluido intestinal, los investigadores encontraron en este pangolín niveles más altos de quitinasa, la enzima que descompone la proteína de los insectos en energía y nutrientes utilizables, que los que se suelen encontrar en otros animales. También observaron que el pangolín carecía de algunas enzimas clave que le habrían permitido consumir alimentos distintos de las hormigas y las termitas. Aunque el estudio sólo informó de los hallazgos de un solo animal, los resultados sugieren fuertemente que los pangolines tienen necesidades dietéticas muy especializadas y proporcionan una mejor comprensión de los alimentos que se deben proporcionar a estas criaturas cuando se crían en cautividad.
Referencia
El perfil de expresión de las enzimas digestivas de Manis javanica revela su adaptación a la especialización de la dieta. Fuhua Zhang, Na Xu, Yishuang Yu, Shibao Wu, Shaoshan Li, Wenhua Wang. ACS Omega 2019, 4, 22, 19925-19933, 14 de noviembre de 2019, https://doi.org/10.1021/acsomega.9b02845.
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