El tramadol parece estar asociado con un mayor riesgo de mortalidad entre los pacientes de edad avanzada con osteoartritis en comparación con los AINE comunes, según los resultados de un estudio publicado en línea el 12 de marzo en JAMA.
Los hallazgos del estudio de cohortes retrospectivo son dignos de mención a pesar de su susceptibilidad a la confusión por indicación porque “el tramadol es un agonista opioide débil y se ha considerado una alternativa potencial a los AINE y a los opioides tradicionales debido a su supuesto riesgo relativamente menor de efectos adversos cardiovasculares y gastrointestinales graves que los AINE, así como un menor riesgo de adicción y depresión respiratoria en comparación con otros opioides”, escribieron Chao Zeng, MD, PhD, del Hospital Xiangya de la Universidad Central del Sur, Changsha, China, y sus coautores.
Los investigadores analizaron los datos de un total combinado de 88.902 individuos de 50 años o más con osteoartritis de rodilla, cadera o mano que fueron atendidos durante el período 2000-2015 y tenían visitas registradas en la base de datos de registros médicos electrónicos de The Health Improvement Network (THIN) del Reino Unido. Los participantes fueron emparejados en factores sociodemográficos y de estilo de vida, así como la duración de la osteoartritis, las comorbilidades, otras prescripciones y la utilización de la atención médica antes de la fecha índice del estudio.
Durante un año de seguimiento, los investigadores observaron un riesgo de mortalidad por todas las causas un 71% mayor en los pacientes que tomaban tramadol que en los que tomaban naproxeno, un 88% mayor que en los que tomaban diclofenaco, un 70% mayor que en los que tomaban celecoxib, y aproximadamente el doble que en los pacientes que tomaban etoricoxib.
Sin embargo, los investigadores descubrieron que no había diferencias significativas en el riesgo de mortalidad por todas las causas entre el tramadol y la codeína.
Los autores sugirieron que el tramadol podría tener efectos adversos en el sistema neurológico al inhibir la captación central de serotonina y norepinefrina, lo que podría provocar el síndrome de la serotonina. También especularon que podría aumentar el riesgo de delirio postoperatorio, causar una intoxicación mortal o depresión respiratoria si se toma junto con alcohol u otras drogas, o aumentar el riesgo de hipoglucemia, hiponatremia, fracturas o caídas.
El número de muertes por enfermedades cardiovasculares, gastrointestinales, infecciones, cáncer y respiratorias fue mayor en el grupo de tramadol, en comparación con los pacientes que tomaban AINE, pero las diferencias no fueron estadísticamente significativas debido al número relativamente pequeño de muertes, dijeron los autores.
En total, 44.451 pacientes tomaban tramadol, 12.397 tomaban naproxeno, 6.512 tomaban diclofenaco, 5.674 tomaban celecoxib, 2.946 tomaban etoricoxib y 16.922 tomaban codeína.
Los pacientes de la cohorte de tramadol eran en general de mayor edad, con un índice de masa corporal más elevado, una mayor duración de la artrosis y tenían una mayor prevalencia de comorbilidades, una mayor utilización de la atención sanitaria y más prescripciones de otros medicamentos.
Los autores señalaron que, aunque los pacientes de cada cohorte de medicación se emparejaron según la puntuación de propensión, los resultados seguían siendo susceptibles de confusión por indicación y debían interpretarse con precaución.
El estudio contó con subvenciones del Instituto Nacional de Artritis y Enfermedades Musculoesqueléticas y de la Piel y de la Fundación Nacional de Ciencias Naturales de China. Un autor declaró la financiación del Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas durante la realización del estudio y subvenciones de Optum Labs fuera del estudio. No se declararon otros conflictos de intereses.