Abstract

Durante los últimos 15 años, el desarrollo de la ecografía de diagnóstico ha estado marcado por una serie de importantes pasos tecnológicos, de los cuales la introducción de las imágenes de flujo Doppler en color (DCFI) es el más reciente y potencialmente uno de los más significativos. La transición del modo A al modo B de la señal de ultrasonidos, seguida de la introducción de las imágenes en escala de grises a principios de la década de 1970, representó las primeras mejoras importantes en las imágenes de ultrasonidos desde el inicio del uso clínico de los mismos. Varios años más tarde, se comercializaron las imágenes en tiempo real, lo que hizo posible una gama totalmente nueva de aplicaciones de diagnóstico. Cada uno de estos pasos ha dado lugar a importantes mejoras en la utilidad clínica de los ultrasonidos para el diagnóstico. El desarrollo tecnológico más reciente, comparable en impacto potencial al desarrollo de la escala de grises y el tiempo real, es la introducción de métodos para procesar simultáneamente datos de tejido y de flujo a partir de la señal de ultrasonido retrodispersada: imágenes de flujo Doppler en color.