Profesor de TEFL descalzo

Cuando recibes información, los sentidos pasan parte de ella a tu memoria de trabajo, mientras que otra parte se ignora (¡no puedes captar todos los detalles de tu campo de visión!).

Tu memoria de trabajo puede ensayar la información para que sea clara (o no), y luego se procesa (o codifica) en tu memoria a largo plazo. Lo mismo ocurre a la inversa, cuando recuerdas información que quieres utilizar.

Tu memoria de trabajo actúa como un guardián, ya que se esfuerza por filtrar toda la información que recibe y decide cuál conservar.

Desgraciadamente, la memoria de trabajo no es tan grande (algunas personas han dicho que es como la memoria RAM de un ordenador, mientras que la memoria a largo plazo es como un disco duro). Así que la memoria de trabajo puede convertirse de repente en un cuello de botella cuando alcanza su límite de procesamiento.

Cuando nuestros alumnos están aprendiendo en nuestras clases, hay varias formas en las que podemos sobrecargar su memoria de trabajo. Veamos las diferentes formas en que esto puede ocurrir.

Tipos de carga cognitiva

Sweller señaló que los tipos de carga cognitiva se dividen en tres grandes tipos.

Carga cognitiva intrínseca

La carga cognitiva intrínseca es lo complicado que es el tema o la tarea. El cálculo es innatamente más difícil que la simple suma, y la mayoría estaría de acuerdo en que el presente simple es más fácil de entender que el tercer condicional. La carga intrínseca es mayor en estas tareas porque la complejidad es mayor.

Carga Cognitiva Extrínseca

Piensa en la carga cognitiva extrínseca como información extra que distrae de la información clave que quieres transmitir. Demasiada información, demasiado confusa o innecesaria.

Lo vemos en el aula como materiales demasiado complejos o mal diseñados, o un entorno ruidoso (o incluso instrucciones demasiado complejas del profesor).

Carga cognitiva germana

La carga cognitiva germana examina lo fácil que es para los estudiantes relacionar sus conocimientos actuales con la información adicional. Es parte del procesamiento que tiene lugar cuando el cerebro codifica la información en la memoria a largo plazo.

5 principios para reducir la carga cognitiva en el aula

Richard E. Meyer los desarrolló en un artículo de 2002. Recuérdelos cuando planifique sus lecciones y en el aula.

El principio de coherencia

Reduzca la cantidad de información a sólo lo necesario. Mantenga las cosas simples y claras, y concéntrese en la claridad por encima del estilo.

Esto se aplica normalmente a dos áreas clave en una clase:

– Materiales (siempre que sea posible). No escriba instrucciones innecesarias. Asegúrese de que las imágenes sean claras y sin ambigüedades.

– Charla del profesor (por ejemplo, dando instrucciones). Gradúe su lenguaje a su nivel. No sobrecargue a los alumnos con demasiada información cuando hable. Deja espacio para pensar cuando les hagas una pregunta.

Consejo: la diferenciación es una estrategia clave para gestionar la carga cognitiva intrínseca en el aula.

El principio de señalización

Resalta la información importante de alguna manera. Llamar la atención sobre ella. Se aplica tanto a la información hablada como a la escrita.

El mejor consejo: cuando hable, altere su ritmo. Haz pausas dramáticas. Haga lo que haga, no hable en un tono monótono en todo momento.

El principio de redundancia

Un ejemplo clásico para esto es la lectura de la información de una pantalla.

Si bien puede ser necesario presentar la información en diferentes formatos para sus alumnos, hágalo porque pueden necesitarlo, no por pereza de la enseñanza.

El mejor consejo: no siga repitiendo las instrucciones cuando los alumnos ya “lo entienden”. Lo mismo para los puntos de lenguaje que ya dominan.

Contigüidad espacial

Muestra cosas relacionadas entre sí, cerca unas de otras (o al menos muestra que están vinculadas).

Para los materiales, si estás etiquetando un diagrama, intenta no añadir la etiqueta tres páginas después de la imagen. Asegúrese de que los elementos relacionados estén cerca unos de otros.

Consejo: utilice su sentido común para vincular los elementos y sus significados cerca unos de otros.

Contigüidad temporal

Es lo mismo que (4), pero con el tiempo en lugar del espacio. De este modo, los conceptos relacionados están muy próximos entre sí, sin dejar grandes espacios de tiempo entre ellos. En una conversación, no se salta de repente a un tema de hace 10 minutos sin avisar y se espera que los alumnos lo entiendan.

Consejo principal: al presentar el lenguaje a los alumnos, es mejor presentar los elementos vinculados (es decir, una imagen de un elemento y el nombre de ese elemento) juntos, lo antes posible.

Para los aspectos temporales y espaciales, ayuda presentar el lenguaje en contexto. Esto es fantástico para ayudar con la carga cognitiva germana, ya que vincula automáticamente la información a una situación relacionable.

Consejo final

¡No haga las cosas demasiado sencillas!

He visto a profesores ir a los extremos y hacer las cosas tan simples que afecta a la claridad. Los materiales demasiado simples se vuelven difíciles de entender porque son ambiguos. El lenguaje hablado demasiado simplificado puede ser gramaticalmente incorrecto, o ser un mal modelo de lenguaje.

¡La clave es la moderación!

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