En una palabra, sí!
A menos que su dolor de espalda o cuello haya sido causado por algún tipo de sobreesfuerzo o traumatismo agudo, es realmente muy probable que una mala postura sea al menos un factor contribuyente.
La alineación de la columna vertebral -desde el cuello hasta la parte baja de la espalda y las caderas- es fundamental para la capacidad del cuerpo de soportar su propio peso y moverse con eficacia, por lo que los problemas de postura (que a menudo son crónicos) pueden conducir gradualmente al dolor y a la reducción de la movilidad.
Cuando se trata de dolor de espalda o cuello, la relación entre una mala postura y una lesión también puede ser complicada. Por un lado, tener una mala postura hace más probable que se sufra una lesión. Por otro lado, sufrir una lesión también puede afectar a tu postura. Mary Ann Wilmarth, DPT, portavoz de la Asociación Americana de Fisioterapia, explica: “Los pequeños detalles se suman. Puedes aumentar la presión sobre tu espalda en un 50% simplemente por inclinarte sobre el fregadero de forma incorrecta para cepillarte los dientes. Mantener la cantidad correcta de curvatura en la espalda quita presión a los nervios y reducirá el dolor de espalda”.
Cómo los problemas de postura contribuyen al dolor de cuello
Uno de los problemas de postura más comunes es la “postura de cabeza y hombros hacia delante”. Esto ocurre cuando alguien se “encorva” y coloca la cabeza por delante del cuello. El peso de la cabeza hacia el frente estresa las vértebras inferiores del cuello, y conduce a un trabajo excesivo de los músculos superiores de la espalda para compensar el tirón de la gravedad sobre la cabeza. Muchas personas con este problema de postura también tienen la parte superior de la espalda redondeada y los hombros redondeados, lo que puede provocar más tensión y dolor de hombros. A menudo, la mala ergonomía del escritorio y la silla contribuyen a estos problemas, pero incluso encorvarse en el sofá o en una mesa con el teléfono móvil puede llevar a encorvarse.
Cómo los problemas de postura contribuyen al dolor de espalda
La postura de “cabeza adelantada” descrita anteriormente provoca tensión en las vértebras cervicales inferiores, que pueden acabar deslizándose hacia delante unas respecto a otras como resultado de la gravedad. Este es un problema particular para las personas que tienen trabajos que les exigen mirar hacia adelante o hacia abajo todo el día. Con el tiempo, la presión prolongada sobre las vértebras cervicales irritará los ligamentos y tejidos blandos, irradiando hacia la parte superior de la espalda. Este proceso puede conducir a la degeneración de los discos, a la artrosis cervical y a las hernias discales.
Consejos para mejorar la mala postura y aliviar el dolor de espalda y cuello
La mala postura suele ser el resultado de los hábitos que se han desarrollado durante largos periodos de tiempo realizando las mismas actividades una y otra vez. He aquí algunos de los culpables más comunes:
- Mirar monitores de ordenador o dispositivos móviles mal colocados.
- Sentarse en sillas de oficina mal diseñadas.
- Dormir en colchones que no proporcionan el apoyo necesario.
- Llevar mochilas o bolsos pesados.
¿Pero cómo saber qué actividades están contribuyendo a su mala postura y le causan dolor? Los indicios suelen ser bastante fáciles de detectar una vez que sabes lo que estás buscando. Por ejemplo, el dolor de cuello o de espalda puede ser peor en algunos momentos del día que en otros, o puede aparecer y desaparecer con los cambios de posición del cuerpo. Si experimenta fatiga o dolor al levantarse por la mañana o después de haber estado sentado en su escritorio durante un par de horas, podría ser el momento de cambiar el colchón o los muebles de la oficina.
La buena noticia es que una vez que se da cuenta de las actividades que están contribuyendo a sus problemas de postura y al dolor, la mayoría pueden solucionarse con relativa facilidad, sin necesidad de medicamentos ni de cirugía. Aprende a reconocer cuándo te encorvas sobre el ordenador, te encorvas en la silla o levantas el cuello para mirar el móvil. A continuación, siéntese con la espalda recta, alineando las caderas, los hombros y las orejas en una línea vertical.
Sin embargo, a veces la solución no es tan sencilla, especialmente cuando la mala postura ha provocado cambios estructurales en la columna vertebral y el cuello. En estos casos, un quiropráctico puede ayudar diseñando programas de corrección de la postura y de rehabilitación de la columna vertebral para restaurar la curvatura normal de la misma. Estos programas suelen incluir una combinación de técnicas mecánicas que remodelan activamente la columna vertebral (incluido el uso de aparatos ortopédicos y bloques de moldeo), ejercicios y estiramientos que fortalecen los músculos posturales y restauran la amplitud de movimiento, y cambios en el estilo de vida para abordar las causas fundamentales.
Como expertos en atención quiropráctica, nuestros médicos están especialmente capacitados para reconocer y corregir los problemas posturales. Si sufre de dolor de cuello o espalda y sospecha que su postura puede ser, al menos en parte, la culpable, llame o visite nuestras clínicas hoy mismo.