¿Qué es el virus de Coxsackie?

El virus de Coxsackie provoca que los bebés y niños tengan erupciones cutáneas como ampollas en las manos, los pies y la boca; a esto se debe el nombre del síndrome que provoca.

El síndrome de manos, pies y boca es una enfermedad contagiosa muy común en niños de entre 3 y 7 años, ya que todavía no tienen inmunidad total contra el Coxsackie.

Los principales síntomas que presenta un niño contagiado por el virus de Coxsackie son:

Fiebre, pérdida del apetito, dolor de garganta, sensación de malestar, llagas dolorosas en la boca, ronchas en la palma de las manos, la planta de los pies, que normalmente comienzan como puntitos rojos planos, pero también podrían aparecer en rodillas o codos.

Cabe aclarar que hay niños que no presentan síntoma alguno y las llagas sólo aparecen de manera repentina y por lo general no tienen complicaciones excepto las antes mencionadas.

El mencionado virus no representa riesgos si se logra detectar a tiempo.

¿Cómo se transmite?

Un niño puede contagiarse por estar en contacto con un juguete infectado, con la herida de un niño con el virus, por estornudos, tos e incluso por contacto con un cubierto o plato que haya sido utilizado por alguien enfermo.

El virus de Coxsakie se puede transmitir de adulto a niño, es por ello que se debe tener muchísima higiene para evitar propagarlo en la familia.

Lo más recomendable es que antes de abrazar, besar o apapachar a tus hijos, te laves bien las manos y el rostro. Recuerda a los miembros de tu familia que también se aseen las manos con frecuencia, sobre todo, después de ir al baño.

Asimismo, los juguetes que se comparten en las guarderías deben limpiarse de manera regular con un desinfectante porque el virus puede vivir en estos objetos durante varios días.

¿Cuál es la cura?

Si tu bebé presenta algunos de los síntomas mencionados, por lo general, el tratamiento recomendado será muy sencillo, ya que sólo podrá tomar algún medicamento indicado por el doctor para controlar la fiebre.

Sin embargo, los padres deben estar muy pendientes de que su hijo coma, siempre esté hidratado, no se rasque, limpiarle la zona afectada y, principalmente, no exponerse al sol o comer cosas que puedan ser irritantes.

La duración de la infección por el virus de Coxsacie es muy variada. En los cuadros en los que los niños solo padecen fiebre y aparición de pocas ronchas, puede quitarse al cabo de 1 a 2 días con ayuda del tratamiento.

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