La pasta de miso o miso es una pasta marrón elaborada con soja fermentada. Al igual que el queso, se introduce un cultivo de bacterias u hongos en la soja fermentada para crear este manjar.
¿Qué es la pasta de miso y cómo se utiliza?
El miso se originó en China en algún momento del siglo III a.C. Al igual que el tofu, los historiadores de la alimentación creen que el miso emigró de China a Japón cuando la religión budista se extendió en este país. El budismo aboga por una dieta vegana o vegetariana, y los estudiosos creen que los primeros monjes trajeron sus alimentos y técnicas de preparación de alimentos a Japón y enseñaron a sus seguidores a hacer delicias vegetarianas como el tofu y la pasta de miso.
Cómo hacer la pasta
Aunque la mayor parte de la pasta de miso se hace con soja, se pueden utilizar otros entrantes vegetales, como la cebada y el arroz. Esto hace que sea ideal para los vegetarianos. Normalmente se muelen y fermentan los granos y se añade sal y un hongo llamado kojikin para dar al miso su sabor y textura únicos.
Durante el proceso de fermentación, los sabores separados de los ingredientes se desarrollan para crear un sabor complejo y distintivo. El sabor del miso es típicamente salado mezclado con un ligero dulzor. El sabor y la textura del miso varían de un lote a otro. Los diferentes fabricantes también tienen recetas o procedimientos ligeramente diferentes, y esto significa que el sabor del miso puede variar entre las marcas. Para muchas personas, éste es uno de los placeres del producto.
Tipos de pasta de miso
La pasta de miso viene en varios colores y sabores, incluyendo los siguientes:
- Shiromiso (miso blanco)
- Akamiso (miso rojo)
- Kuromiso (miso negro)
Las variedades de miso suelen ser especialidades regionales en Japón, con regiones que se enorgullecen de sus sabores y colores únicos de miso. En general, el miso va del blanco al negro, con todas las tonalidades de marrón y rojo entre ambos.
Conservación del miso
Guarde la pasta de miso en su envase original en el frigorífico una vez abierta. Puede conservar los envases de pasta de miso sin abrir en la despensa durante varias semanas, pero una vez abiertos, asegúrese de mantenerlos bien refrigerados y cerrados para que no se sequen.
Cocinar con pasta de miso
La forma tradicional de utilizar el miso es como sopa. Una cucharada de miso se mezcla simplemente con agua caliente para producir una sopa fragante y sutil. Es un plato muy rápido y nutritivo. Se pueden crear sopas más elaboradas utilizando una mezcla de verduras, arroz y miso. Así se consigue una sopa más sustanciosa que puede proporcionar un plato principal cálido y satisfactorio.
También puede utilizar el miso como saborizante para un gran número de platos:
- Como adobo para el tofu
- Como saborizante para los fideos
- Como saborizante para el arroz
- En lugar de caldos de carne
Miso Umami
Los japoneses aprecian cinco sabores en comparación con los cuatro del mundo occidental. Los cocineros occidentales se refieren a sabores como el dulce, el ácido, el salado y el amargo cuando cocinan. Pueden añadir especias, vinagre, sal o azúcar para realzar determinados atributos o restar importancia a otros. Los japoneses, en cambio, incluyen un quinto sabor llamado umami. Cuando los chefs japoneses preparan platos, buscan incluir la esencia del umami.
El umami puede definirse como plenitud, un atributo que hace la boca agua por la compleja estratificación de los alimentos. Algunas personas describen el umami como un sabor a carne, pero es más que un sabor. Es más bien una sensación de un alimento, una riqueza y plenitud creada por unas sustancias químicas llamadas glutamatos no ligados que provocan receptores gustativos específicos en la boca. La pasta de miso es un potenciador natural del sabor y proporciona un magnífico umami a las papilas gustativas.
Añada algo de sabor a su comida
El miso es una forma nutritiva y fácil de añadir algo de sabor a sus comidas. Si busca una forma de añadir profundidad sin productos químicos ni sales añadidas, pruebe a darle al miso.