Como proyecto de clase teníamos que hacer una presentación de marketing sobre una empresa determinada y los factores internos que afectan al comportamiento de los consumidores.
Me tocó Red Bull y la personalidad.
Nunca he sido muy fan de Red Bull, nunca he probado su famosa bebida ni he sabido mucho de la empresa. Con total sinceridad pensaba que mis amigos que bebían Red Bull estaban locos bebiendo algo que se sabía que “te daba alas”, te subía la energía y personalmente no estaba tan enganchado.
Mientras investigaba sobre Red Bull aprendí más de lo que pensaba, aprendí que Red Bull fue capaz de construir “un imperio” no sólo sobre su producto sino como una persona con emociones e instintos como nosotros.
Red Bull no es sólo un producto sino que es una marca, una personalidad. Es una de las pocas marcas que ha sido capaz de crear una personalidad humana asociada a su nombre.