A principios del siglo XX, se esperaba que más del 10% de los recién nacidos no sobrevivieran hasta su primer cumpleaños. Incluso después de ese crucial primer año, la esperanza de vida media de un estadounidense era inferior a 50 años. Sin embargo, gracias a ciertos avances, los recursos de que disponemos para tratar a los pacientes han mejorado notablemente la longevidad y la calidad de vida de los estadounidenses. Ahora, la tasa de mortalidad infantil es 60 veces mejor que en 1900, y nuestra esperanza de vida supera los 79 años.
Los avances sanitarios y los grandes progresos médicos del siglo XX fueron tan espectaculares que si pudiéramos reflejar el mismo catalizador en otros ámbitos culturales (como la política y la economía), muchos de los mayores problemas de nuestro mundo estarían resueltos. Examinemos algunos de los principales avances médicos del siglo XX:
- Tecnología de los rayos X
En 1895, un profesor alemán llamado William Roentgen capturó la primera imagen de rayos X, una foto de los huesos de la mano de su esposa. Su descubrimiento de que la radiación electromagnética podía atravesar los tejidos blandos y crear imágenes del interior del cuerpo humano se extendió rápidamente por la industria médica. En 1913, las máquinas de rayos X se convirtieron en algo habitual en los hospitales de todo el mundo. La tecnología de los rayos X ha cambiado el mundo de la medicina al proporcionar a los médicos una forma no invasiva de realizar un diagnóstico y tratar a un paciente. También utilizamos el descubrimiento de Roentgen de la radiación para tratar algunas de las enfermedades más graves de la humanidad, como tumores, coágulos de sangre y otras obstrucciones.
- Insulina
Aproximadamente el 9,3% de la población vive con diabetes. Antes del desarrollo de la insulina, la diabetes se consideraba una enfermedad letal; la única opción de tratamiento que tenían los médicos era la modificación de la dieta, que sólo servía para prolongar la vida unos pocos años. En la década de 1920, un equipo de médicos se dio cuenta de que la hormona de la insulina, que funcionaba mal en los pacientes diabéticos, podía extraerse del páncreas de los animales y administrarse eficazmente a los humanos para controlar el azúcar en sangre. Este desarrollo, junto con la insistencia de los médicos responsables en una patente abierta que garantizara que a ningún paciente diabético se le robara el medicamento que le salvaba la vida, ha salvado millones de vidas durante el último siglo y se ha ganado definitivamente su lugar en nuestra lista de los principales avances médicos del siglo XX.
- Vacunas
La primera vacunación oficial tuvo lugar en realidad mucho antes del siglo XX, en 1796, cuando un niño de 8 años fue inoculado contra la viruela mediante la exposición a la viruela de las vacas. Sin embargo, como profesionales de la salud, todos podemos estar de acuerdo en que el desarrollo de las vacunas a lo largo del siglo XX ha tenido uno de los mayores impactos positivos en la salud pública. Gracias al apoyo de importantes fundaciones médicas, como la Organización Mundial de la Salud, se puede agradecer a las vacunas la erradicación mundial de la viruela en 1977. Como las vacunas se han convertido en una práctica común, las enfermedades que antes equivalían a una sentencia de muerte para los niños, como el sarampión, las paperas, la tos ferina, la poliomielitis y la rubeola, son ahora casi inexistentes.
- Penicilina
No hay duda de por qué la penicilina es una de las principales candidatas en nuestra lista. En los albores del siglo XX, las enfermedades infecciosas eran la principal causa de muerte, representando un tercio de todos los fallecimientos. En 1928, Alexander Fleming contaminó accidentalmente una placa de Petri y observó que el moho resultante impedía el crecimiento de las bacterias. Este momento de “¡Eureka!” condujo al desarrollo de antibióticos que han salvado unos 20 millones de vidas.