Finalidad
La recuperación de sangre preoperatoria puede realizarse antes de la incisión quirúrgica durante la inducción de la anestesia. Esta sangre se recoge para ser administrada en el postoperatorio, ya que los factores de coagulación y las plaquetas están protegidos de la activación y la destrucción causadas por la cirugía. Este procedimiento se utiliza con mayor frecuencia si se va a instituir un bypass cardiopulmonar (uso de una máquina cardiopulmonar). Si la sangre no se administra al paciente, se desecha. La donación de sangre preoperatoria o donación de sangre autóloga es un proceso de donación coordinado y planificado antes de un procedimiento quirúrgico programado, pero no se considera un rescate de sangre.
La recuperación de sangre se realiza durante los procedimientos quirúrgicos cuando se espera el riesgo de una pérdida de sangre significativa. La sangre recuperada se extrae, se procesa y se vuelve a administrar al paciente, disminuyendo o evitando la necesidad de administrar productos sanguíneos alogénicos (de un donante). Si la sangre no se administra al paciente, se desecha.
El rescate sanguíneo postoperatorio se utiliza para recoger sangre de la cavidad quirúrgica mientras se cura la herida. La sangre se recoge, puede o no procesarse, y se devuelve al paciente. Si la sangre no se entrega al paciente, se desecha.
La administración de la sangre del propio paciente elimina el riesgo de enfermedades víricas transmitidas por transfusión y de reacciones transfusionales. Los pacientes con múltiples anticuerpos contra los glóbulos rojos o con tipos de sangre raros se benefician del rescate de sangre durante el período perioperatorio (durante la cirugía) y postoperatorio. La escasez de tipos de sangre raros puede poner al paciente en riesgo de colapso cardiovascular causado si se produce una hemorragia durante el procedimiento quirúrgico.
Algunos pacientes testigos de Jehová rechazan la donación de sangre alogénica. El rescate de sangre proporciona una oportunidad para la donación de sangre autóloga para estos pacientes. Ciertas modificaciones en la técnica de extracción hacen que la donación de sangre autóloga sea un tratamiento aceptable para los miembros de esta fe.
Los procedimientos neurológicos, vasculares, cardíacos, de trasplante de hígado y ortopédicos utilizan ampliamente las técnicas de recuperación de sangre. Los pacientes que se someten a procedimientos quirúrgicos en los que hay líquido amniótico, tumores malignos, contaminación intestinal o materiales de colágeno microfibrilares no son elegibles para el rescate de sangre. En presencia de líquido amniótico o contaminación intestinal, el lavado exhaustivo de la zona quirúrgica puede permitir el rescate de sangre.