Se revisan los avances recientes en la teoría e investigación del contacto intergrupal. Un meta-análisis con 515 estudios y más de 250.000 sujetos demuestra que el contacto intergrupal típicamente reduce el prejuicio (media r = -.21). Las condiciones originales de Allport para un contacto óptimo -igualdad de estatus, objetivos comunes, ausencia de competencia intergrupal y sanción de la autoridad- facilitan el efecto, pero no son condiciones necesarias. Hay otros resultados positivos del contacto intergrupal, como una mayor confianza y el perdón de las transgresiones pasadas. Estos efectos del contacto se producen no sólo en los grupos étnicos, sino también en otros grupos como los homosexuales, los discapacitados y los enfermos mentales. La amistad intergrupal es especialmente importante. Además, estos efectos suelen generalizarse más allá de los miembros inmediatos del grupo exterior en la situación, a todo el grupo exterior, a otras situaciones e incluso a otros grupos exteriores no implicados en el contacto. También parecen ser universales, en todas las naciones, géneros y grupos de edad. Los principales mediadores del efecto son básicamente afectivos: la reducción de la ansiedad y la empatía. E incluso el contacto indirecto reduce los prejuicios: el contacto vicario a través de los medios de comunicación y el hecho de tener un amigo que tenga un amigo de un grupo externo. Por supuesto, el contacto negativo se produce, especialmente cuando no es voluntario y es amenazante. También se discuten las críticas a la teoría y las implicaciones políticas.