Alrededor del 90% de las mujeres experimentan alguna forma de síndrome premenstrual, o SPM, durante sus años de maternidad. Aunque los síntomas varían, los más comunes son:
- Senos sensibles
- Dolores de cabeza
- Hinchazón de pies, manos y tobillos
- Dolor abdominal o calambres
- Hinchazón
- Aumento de peso
- Ansiedad y depresión.
A pesar de los esfuerzos de investigación, no se conocen las causas exactas del SPM. Si se diagnostica o se sospecha la existencia del SPM, el médico puede pedirle que lleve un registro de síntomas, en el que se anoten los cambios físicos, mentales y emocionales cada día durante dos o tres meses. Llevar un registro puede ayudar a abordar cuestiones como las relacionadas con los posibles desencadenantes alimentarios o el estilo de vida o las tendencias relativas al aumento de peso durante su ciclo.
Dieta y síndrome premenstrual
Aunque el síndrome premenstrual no puede prevenirse, la elección inteligente de alimentos puede ayudar a aliviar algunos de los síntomas relacionados con él.
- Elija alimentos que aporten calcio, como la leche o el yogur bajos en grasa, las almendras, la col rizada, las judías o los alimentos enriquecidos, como la leche de soja y el tofu.
- Incluya fuentes de vitamina B6, que puede encontrarse en los pistachos, el pavo, los garbanzos, los plátanos, las patatas y los cereales fortificados.
- Prescinda de la sal para ayudar a disminuir la hinchazón y la acumulación de líquidos.
- Limite la cafeína y el alcohol, que pueden afectar al estado de ánimo y al sueño.
- Incorpore la actividad física la mayoría de los días de la semana, ya que puede ayudar al estado de líquidos y a mejorar el estado de ánimo.
Centrarse en un plan de alimentación saludable en general, que incluya cereales integrales, frutas y verduras, lácteos bajos en grasa o sin grasa, proteínas magras y grasas insaturadas, para ayudarle a incluir una amplia variedad de nutrientes que promuevan la buena salud.