El uso de auriculares durante horas puede aumentar el riesgo de una infección de oído, ya que nuestros oídos no deben estar tapados u obstruidos durante períodos prolongados. El uso prolongado de auriculares puede impedir que la cera salga del canal auditivo y crear acumulaciones que pueden provocar una infección. Además, las superficies de los auriculares son entornos privilegiados para la acumulación de suciedad y bacterias. La inserción de auriculares sucios puede introducir estos elementos en el canal auditivo, donde pueden proliferar.
Para reducir el riesgo de desarrollar dolorosas infecciones de oído, debe desinfectar los auriculares con regularidad, limpiándolos con almohadillas de alcohol o con las soluciones de limpieza recomendadas. Guarde los auriculares en un estuche limpio, ya que si se guardan sueltos en una bolsa o cajón pueden acumularse bacterias y residuos. Y lo que es más importante, no los comparta con nadie, ya que ello aumenta el riesgo de exposición a las bacterias.
Todo el contenido de este boletín tiene como único objetivo la información general y no pretende ni implica sustituir el consejo, el diagnóstico o el tratamiento médico profesional. Por favor, consulte a un profesional médico antes de adoptar cualquiera de las sugerencias de esta página. Nunca debe ignorar el consejo médico profesional ni retrasar la búsqueda de tratamiento médico basándose en el contenido de este boletín. CONSULTE SIN DEMORA A SU MÉDICO O LLAME AL 911 SI CREE QUE TIENE UNA EMERGENCIA MÉDICA.