Cheeba Chews ofrece un subidón atemporal y sabroso

Estos comestibles son una explosión del pasado, y ofrecen un efecto que realmente dura.

EN RESEÑA: Cada uno de estos caramelos masticables contiene 10mg de THC y un sabor y textura parecidos a los Tootsie-Rolls. Espera un subidón que combina bien con la mayoría de las cosas. Ya sea que quieras levantarte y hacer ejercicio, caminar por la naturaleza o sentarte en el sofá, estos amables efectos estarán a tu lado. El subidón tiene un verdadero poder de permanencia, así que asegúrate de estar bien colocado de principio a fin en cualquier cosa que elijas hacer.

Esta versión del venerable caramelo de chocolate me ha tocado la fibra sensible. Los productos de Cheeba Chews recuerdan tiempos más sencillos. Como cuando pasabas los veranos en la costa, donde tú y los niños de la calle os reuníais frente a la tienda de dulces del viejo Witherspoon y mirabais con los ojos muy abiertos cómo la máquina de caramelos de agua salada desmenuzaba grandes trozos de golosinas. Si tenías suerte, y el viejo Witherspoon estaba de buen humor, te lanzaba un par de trozos para que dejaras de empañar el escaparate con tu aliento. Luego, tú y tu pandilla de malhechores iríais en vuestras bicicletas de poca monta al velódromo local y os daríais un festín con vuestro último golpe.

“Después de una hora, estaba sintiendo cada pedazo de este caramelo medicado, y me bañaba con una maravilla infantil.”

Bueno, ya no estamos en 1937, y estoy aquí para informar que sus caramelos de la infancia han sido sobrecargados para la edad moderna. Si bien aquella tienda de caramelos ficticia sacada de las páginas de Norman Rockwell puede existir en algún universo paralelo, sus cualidades aspiracionales, su inocencia y su simplicidad están ahora a unos pocos miligramos medicados. Estos comestibles se convirtieron en una pequeña puerta de entrada a una imaginación desatada y a una alegría que no se ve afectada por el ataque diario de las malas noticias y las malas vibraciones.

Empecé con dos trozos que contenían 10mg de THC cada uno, que complementaron muy bien mi café de la mañana. Aunque tuve un caso inicial de malestar estomacal, éste, junto con cualquier otro malestar que pudiera haber sentido, desapareció una vez que estos comestibles se afianzaron. Habría sido una decisión más inteligente de mi parte comer un desayuno real antes de tomar estos, pero no soy grande en el desayuno. Sin embargo, sí me gusta colocarme. Después de una hora, estaba sintiendo cada pedazo de este caramelo medicado, y me bañó con una maravilla infantil.

Mi reacción inicial fue salir a la calle. Este no era el tipo de subidón que quería explorar estando encerrado en casa. Sin más razón que la de no haberlo hecho en años, me apetecía jugar al tenis. Le envié un mensaje a mi vecino preguntándole si tenía una raqueta de tenis y me respondió: “¿Por qué?”. Entonces le dije que estaba preparando una preciosa sopa de raqueta para comer y que había olvidado el ingrediente más importante. Como no recibí respuesta durante unos diez minutos, supuse que me estaba tomando en serio, así que volví a enviarle un mensaje y le dije: “Para jugar al tenis contigo, cabeza de chorlito”. Resultó que él también estaba drogado. Se estaba convirtiendo en el escenario perfecto, y finalmente aceptó que estaba dispuesto a jugar.

Quedé con él en la pista de tenis de la urbanización de enfrente, que rara vez está ocupada. Aunque la idea de jugar al tenis era divertida, este subidón no me hizo canalizar mi Boris Becker interior. Me ganaron pronto y a menudo, pero es un gran testimonio de este comestible el hecho de que todavía estuviera fuerte después de una hora de jugar bajo el sol. Cuando terminamos de jugar, me felicité en silencio por no perder la calma y golpear la raqueta contra la pista de tierra batida. Este comestible me estaba ayudando a convertirme en un adulto. Por fin.

“Tiene un efecto liberador que derriba los muros mentales y te empuja a explorar o a comprometerte”

Después, nos dirigimos a la zona de la piscina para refrescarnos. Sumergirnos en la parte profunda fue una sensación celestial. Me sentí sumamente relajado, y no fue hasta que reclamé una silla de playa y cerré los ojos que sentí que este comestible tocaba su melodía prevista. Con un entrenamiento divertido en la bolsa y un poco de R&R en efecto, dejé que la brisa del mediodía y 20mg de caramelo infundido con cannabis me llevaran a un lugar de mi propia creación. Me estaba acercando a la tercera hora de este subidón, y las brasas de la euforia seguían brillando.

El caramelo de chocolate de Cheeba Chews viene en un paquete de 10 para un total de 100mg de THC. Este es el tipo de subidón que induce a la nostalgia y que es adecuado tanto para el día como para la noche. Tiene un efecto liberador que derriba los muros mentales y te empuja a explorar o a comprometerte, lo que las convierte en una gran opción para los entrenamientos matutinos o las aventuras al aire libre. Si eres más bien un adicto al sofá cuando se trata de comestibles, estos no cambian nada. Sólo tienes que masticar y dar un paseo por el carril de los recuerdos. Hay algo en estos dulces, con sabor a Tootsie Roll, que provoca la mejor versión de tu antiguo yo, ya sea real o imaginado.