Uno de los grandes equipos de cine de acción moderno vuelve a hacer de las suyas, hábilmente ayudado por el inimitable Mario Van Peebles.
México. El presente. Richard (Scott Adkins, Avengement) es un consultor de seguridad y padre soltero. Se esfuerza por conectar con su hijo Taylor (Matthew Garbacz), un joven adolescente que se enfrenta a los matones del colegio y a los bienintencionados pero ineficaces consejos de su padre. Y entonces alguien mata a Richard con un dardo tranquilizante. Cuando se despierta, Taylor ha desaparecido y el teléfono de Richard está sonando.
La voz al otro lado de la línea pertenece al amable señor de la droga y estupendo propietario de un sombrero de vaquero, Mzamo (Mario Van Peebles, ¡Badasssss!). Le dice a Richard dos cosas. Una: tiene al hijo de Richard. Dos: sabe que Richard no siempre fue Richard. No hace mucho tiempo, era Nero, un legendario asesino de operaciones encubiertas. Si Nero quiere salvar a Taylor, tendrá que matar a los hombres que Mzamo necesita muertos. Decidido a salvar a su hijo, Nero se pone el chaleco antibalas equipado con una cámara corporal y se sube al todoterreno repleto de armas que Mzamo ha dejado generosamente para él. Le espera una larga y sangrienta noche.
La historia de Seized es familiar para los amantes de la acción. Un badass con un pasado misterioso debe resucitar sus habilidades letales para proteger a alguien que ama. La violencia sobreviene. Cuando se cuentan mal, estas historias son tan sabrosas como el cartón empapado con sabor a rábano. Cuando se cuentan bien, son canciones que tejen una tremenda variedad de emociones en una melodía muy querida. Y Seized, dirigida por el viejo colaborador de Adkins, Isaac Florentine (Undisputed 3: Redención, Ninja: La sombra de una lágrima) cuenta su historia muy, muy bien.
Mientras que las colaboraciones de Jesse V. Johnson (Cobradores de deudas) con Adkins amplían su rango como actor, las películas de Florentine con Adkins centran sus actuaciones en sus habilidades como artista marcial. Nero es un personaje simpático con una motivación convincente, y Adkins hace un buen trabajo con él. Su historia es, ante todo, un vehículo para que Adkins demuestre que es una de las mejores estrellas de acción en activo. Y oh, lo demuestra. Lo demuestra maravillosamente.
Adkins, Florentine, el coordinador de lucha Art Camacho (Banshee), y el director de acción Travis Caverhill (Bill & Ted Face the Music) hacen de Nero el hombre más peligroso del mundo. Ya sea blandiendo armas de fuego con una precisión mortal o enfrentándose a una pandilla de matones con nada más que sus puños, sus pies y una conveniente placa, casi nada puede detener a Nero una vez que se pone a trabajar. Adkins no interpreta a un luchador, como el francés de las películas del Cobrador o el Yuri Boyka de la serie Undisputed, sino a un destructor. Su gracia cautivadora y brutal no tiene parangón.
El ataque de Nero a mediados de la película a un club de striptease propiedad de un señor del crimen aún más baboso (Rolando González) es el punto culminante de Seized. Adkins trata de actuar sutilmente. Cuando eso falla, se enfrenta a la seguridad del señor del crimen. Se mueve piso por piso, arrasando con todos los que intentan detenerlo. Florentine y el director de fotografía Ivan Vastov (Boyka: Undisputed) capturan la carnicería con estilo. Se acercan para enfocar los momentos más elaborados de la coreografía, destacando la habilidad de Adkins. También retroceden para ver a los luchadores en movimiento, resaltando la potencia de Adkins.
El trabajo de acción de Adkins en Seized es muy emocionante de ver, tanto dentro como fuera del universo. La cámara corporal que Mzamo insiste en que Nero lleve le da al señor del crimen una visión en primera persona de los estragos que se producen. Y le encanta. Van Peebles hace las delicias de Mzamo, tanto si está exponiendo con frialdad la misión de Nero como si está literalmente comiendo palomitas mientras el asesino hace de las suyas. Es una actuación boyante y enérgica que nunca deja de iluminar la pantalla.
La gracia cautivadora y brutal no tiene parangón.
Es gracias a Van Peebles que Seized ofrece placeres además de la hermosa paliza de Adkins. Mzamo es un despiadado señor de la droga. Pero eso no es todo lo que es. Se siente decepcionado por la total amoralidad de los rivales a los que envía a Nero, y por la aburrida e insensible crueldad de sus propios aliados. Es aficionado a retorcer la retórica trumpiana a quienes la avalan tácitamente para su propio beneficio.
Y aunque Mzamo no se hace ilusiones sobre su propia moralidad, le gustaría ver que algo bueno sale del dinero que ha ganado. Van Peebles le da profundidad y lo hace convincente, tanto cuando se deleita con el caos de Nero como cuando rumia el futuro con su compañera Alanza (Karlee Pérez, Lucha Underground). Y, cuando llega el momento, también da una buena paliza.
Seized ve a Adkins haciendo el mejor trabajo como luchador y un buen trabajo como actor. Florentine y sus colaboradores elaboran agradables y variadas escenas para Adkins y lo capturan hábilmente en acción. Van Peebles hace un trabajo impresionante con Mzamo, y su sombrero es realmente estupendo. Es una película rápida y limpia. Para los fans de Adkins y los amantes de la acción, es un visionado esencial.
Seized está actualmente disponible bajo demanda.
Trailer de Seized: