Siete maneras de vencer el dolor de garganta este invierno

Descansa tu cuerpo – y tu voz

El dolor de garganta es muy común y suele mejorar por sí solo en una semana. Dormir bien siempre ayuda a combatir la infección. El NHS aconseja a las personas con dolor de garganta que se mantengan bien hidratadas, aunque deben evitar las bebidas calientes. Chupar cubitos de hielo, caramelos de hielo o caramelos duros puede calmar la inflamación.

Alivia las molestias con opciones de venta libre

Si te sientes incómodo, toma paracetamol o ibuprofeno. También hay pastillas medicinales para el dolor de garganta y sprays anestésicos de venta libre que afirman que tratan el dolor de garganta con antiinflamatorios. El NHS advierte de que “hay pocas pruebas de que ayuden”, pero un estudio de 2011 sobre dos tipos diferentes de pastillas medicinales descubrió que aliviaban el dolor y la dificultad para tragar en cuestión de minutos; los efectos duraban hasta dos horas después de la dosis.

Haz tus propias gárgaras

Hacer gárgaras con agua salada caliente puede ayudar a reducir la inflamación. (No se recomienda para los niños.) Disuelva media cucharadita de sal en un vaso de agua hervida parcialmente enfriada, haga gárgaras con la solución y luego escúpala. Repite las veces que sea necesario. “Es barato y todo el mundo puede hacerlo en casa: se lo recomiendo a la mayoría de los pacientes”, dice Abraham Khodadi, un farmacéutico prescriptor que hace un vlog semanal sobre salud en YouTube con el nombre de Abraham el Farmacéutico.

No des por sentado que necesitas antibióticos

La mayoría de los dolores de garganta están causados por un virus, por lo que no pueden tratarse con antibióticos -aunque en muchos casos se recetan de todos modos-. El año pasado, los dolores de garganta representaron casi una cuarta parte de las prescripciones inadecuadas de antibióticos en Inglaterra. Estas prescripciones contribuyen a la amenaza mundial de la resistencia a los antibióticos. Investigadores estadounidenses informaron en 2013 de que, entre 1997 y 2010, cerca del 60% de los pacientes con dolores de garganta recibieron antibióticos, a pesar de que solo un 10% los necesitaba. Los dolores de garganta virales van acompañados de otros síntomas de resfriado que pueden incluir secreción nasal, tos, ojos rojos o llorosos y estornudos. Los síntomas de la faringitis estreptocócica, una infección bacteriana, son similares, pero es probable que sean más graves y que vayan acompañados de fiebre o sensación de calor y escalofríos.

Cuidado con los irritantes

Fumar cigarrillos puede provocar dolor de garganta al irritar la tráquea. “Cuando se introduce un irritante en el sistema, el cuerpo intenta deshacerse de él tosiendo, lo que puede provocar más inflamación”, dice Khodadi. El tabaquismo también reduce la inmunidad, lo que puede dar lugar a infecciones víricas y bacterianas recurrentes, y debilita el esfínter esofágico inferior entre el estómago y el esófago (o conducto de la comida), provocando el reflujo de ácido del estómago, que puede irritar la garganta. Otras causas del dolor de garganta son la contaminación o los agentes irritantes en el aire, las alergias, el aire seco y los cambios de temperatura, como pasar de una oficina cálida a un exterior helado.

Refuerza tu sistema inmunitario

Puedes protegerte contra el dolor de garganta llevando una dieta sana y equilibrada, dice Khodadi, así como vacunándote contra la gripe. Esto debería aliviar la necesidad de tomar suplementos en personas por lo demás sanas, dice – aunque Salud Pública de Inglaterra ha sugerido tomar un suplemento diario de vitamina D en invierno, que puede ayudar a reforzar la inmunidad.

Acudir a un profesional sanitario

La nueva campaña del NHS y PHE, Ayúdanos a Ayudarte, tiene como objetivo recordar a la gente este invierno que los farmacéuticos tienen la formación clínica adecuada para responder a la mayoría de los dolores de garganta. Hasta el final del invierno, más de 200 farmacias Superdrug de Gran Bretaña ofrecen también un servicio gratuito de consulta de 10 minutos sobre el dolor de garganta, que puede incluir una prueba de hisopo para determinar si el problema es vírico o bacteriano. Encuentre en línea su sucursal participante más cercana. Si el dolor de garganta persiste más de una semana o es recurrente, consulte a su médico de cabecera.

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