Los Altos Elfos siempre han tenido facilidad para la magia, pero en anteriores juegos de Elder Scrolls sus aspectos beneficiosos tenían el precio inaceptable de la debilidad hacia todos los elementos. En Skyrim, son mucho menos mixtos. Además, son personajes interesantes desde el punto de vista de la historia, teniendo en cuenta que el Dominio Aldmeri amenaza ahora al imperio y es responsable del odiado tratado que prohíbe el culto al dios-héroe nórdico, Talos.

Ese bonus de +50 a la Magicka es un gran fondo inicial para cualquier futuro mago, y su regeneración de magicka mejorada les da un pozo de magicka aún mayor para los combates difíciles. Por otro lado, la Magicka no es tan importante en este juego como lo era en los otros, ya que no puedes crear tus propios hechizos, y cualquier limitación que pueda aplicarse a un futuro lanzador de hechizos debido a su Magicka puede superarse encantando una armadura que reduzca en gran medida los costes de Magicka. Si buscas un mago de poder puro… de nuevo, mira a los bretones. Te servirá más la resistencia a la magia que la Magicka extra.