Se discute el método utilizado y las observaciones generales realizadas durante el tratamiento de choque de insulina para la esquizofrenia.
De noviembre de 1936 a marzo de 1939, se trataron 76 casos de esquizofrenia; 56 de ellos terminaron el curso completo de la terapia, los 20 restantes siguen tomando el tratamiento o éste fue interrumpido por diversas razones.
Un mayor porcentaje de pacientes en China, en comparación con los de los países occidentales, resultaron no ser aptos para el tratamiento de choque de insulina. Las observaciones apuntan más a las diferencias climáticas que a las raciales.
De este estudio, la perspectiva de remisión parece depender de la duración de la enfermedad, del tipo y del curso de la esquizofrenia, así como de la forma de inicio, mostrando los casos con un inicio agudo más inclinación a la remisión que los de curso gradualmente progresivo.
La duración del tratamiento hasta la remisión no depende de la duración de la enfermedad.
Las remisiones en ciertos casos con un tratamiento prolongado o las remisiones tardías después de la terapia de choque no pueden considerarse positivamente como resultado de la terapia de choque.
La dosis de choque muestra valores medios más bajos en los casos con una duración más corta de la enfermedad que en los casos crónicos. La dosis necesaria para una descarga suele disminuir durante el curso del tratamiento.
En un caso concreto, la dosis de descarga fluctuó de acuerdo con el estado mental del paciente.
Se produjeron recaídas en 5 de los 20 casos con remisión completa tras la terapia de choque.
Deseo expresar mi agradecimiento a los doctores John C. Tseng y Richard Wang por su valiosa ayuda.