Turborreactor, motor a reacción en el que un compresor accionado por una turbina aspira y comprime el aire, obligándolo a entrar en una cámara de combustión en la que se inyecta combustible. La ignición hace que los gases se expandan y pasen primero por la turbina y luego por una tobera situada en la parte trasera. El empuje hacia delante se genera como reacción al impulso hacia atrás de los gases de escape.
El primer avión con turborreactor, un Heinkel He 178, voló en Alemania en 1939. Sir Frank Whittle había ideado un turborreactor unos años antes en Inglaterra, pero el primer vuelo con su motor no tuvo lugar hasta 1941.
Durante la década de 1960 se generalizó el uso del turbofán o fanjet, una modificación del turborreactor. Parte del aire entrante se desvía alrededor de la cámara de combustión y se acelera hacia la parte trasera mediante un ventilador accionado por una turbina. El turborreactor mueve una masa de aire mucho mayor que el simple turborreactor, lo que proporciona ventajas en cuanto a potencia y economía. Compárese con el ramjet.