Una breve historia del Oud, “rey de los instrumentos”
publicada el: Aug 1, 2017
Por Daniel Gi/ Colaborador
Si el mundo de la música árabe fuera un reino, este instrumento sería, sin duda, su bonafide gobernante.
Se le ha llamado a menudo el “rey de los instrumentos” y con razón, ya que el sonido icónico que produce ha llegado a simbolizar el mundo de la música tradicional árabe. El oud, que significa literalmente “ramita” o “vara flexible”, es el principal instrumento de composición, similar al piano. Hay teorías que afirman que el oud es el predecesor de la guitarra, evolucionando a partir del barbat persa, que luego llegó a Europa a través del norte de África.
La presencia del oud en el mundo árabe se remonta incluso a los siglos II y I a.C., y no se puede negar su influencia en el desarrollo de la música en el mundo árabe.
En cuanto a la invención del laúd, hay muchos relatos diferentes, algunos de los cuales incluso debutan en textos religiosos. La historia bíblica del instrumento afirma que Lamak, un descendiente directo de Caín, fue quien lo inventó. Según la historia, el hijo de Lamak murió y su cuerpo fue colgado de un árbol. Después de un largo tiempo, su cuerpo se descompuso y lo único que quedó fue su esqueleto, que parecía asemejarse a la forma del oud.
Sin embargo, una teoría más probable sobre la invención o creación del instrumento se encuentra en los textos del mundo árabe del siglo XIV. Abu Al Fida y Abu Al-Walid Ibn Shihnah fueron dos destacados escritores que creían que el origen del oud podía situarse entre el 241 y el 72 a.C., bajo el gobierno del rey Shapur.
Ibn Shinhah creía que el desarrollo del instrumento era un proceso que se facilitaba a través de la relación que los cargos religiosos tenían con los músicos que los acompañaban. También hay teorías que apoyan la migración del oud desde los reinos asiáticos en algún momento antes del siglo VII, sugiriendo que evolucionó a partir de un instrumento chino similar conocido como guzheng.
Su inicio es ciertamente algo que los estudiosos aún no han podido precisar a pesar de su aparición en textos desde incluso el siglo IX d.C.; sin embargo, su importancia no puede ser discutida. El oud es probablemente el instrumento más utilizado en la música árabe.
El oud se fabrica tradicionalmente con madera ligera. Tiene un cuello corto y está conectado a un gran cuerpo redondo que sirve como base del instrumento. Su forma es parecida a la de una pera.
Aunque hay muchas variaciones, el instrumento acústico de cuerda se construye típicamente con 11 cuerdas, 10 de las cuales están emparejadas y la undécima y más baja se toca sola, normalmente, como una especie de metrónomo melódico. Al igual que otros instrumentos de cuerda, las cuerdas del laúd están reforzadas en espiral, es decir, se enrollan con mucha fuerza y luego se unen para darle su sonido único.
Sin embargo, a diferencia de casi todos los instrumentos de cuerda que se encuentran típicamente con un gran agujero singular en el centro del cuerpo base, el oud puede tener hasta tres agujeros, que difieren en tamaño. Los tres agujeros son una visión mucho más tradicional, cada uno de los cuales simboliza cuerpos celestes. El más grande existe en el centro como el sol, ya que los dos agujeros más pequeños son representaciones de la luna y producen un tono más alto.
Hoy en día, el oud se puede encontrar en todos los géneros de la música árabe, desde el folk, pasando por el clásico, hasta el pop. Su popularidad ha aumentado no sólo en el mundo árabe, sino también en Occidente.