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A veces, los relajantes musculares como Soma (carisoprodol), Flexeril (ciclobenzaprina) y Valium (diazepam) se utilizan para tratar el dolor de cuello. A veces también se combinan con otro medicamento, como en el caso de Norgesic, que combina orfenadrina con aspirina y cafeína.
Los medicamentos relajantes musculares relajan los músculos y son capaces de reducir el dolor en personas con espasmos musculares. El efecto laxante de estos medicamentos es principalmente el resultado de la depresión del sistema nervioso central. Son más útiles cuando la persona tiene espasmos musculares graves tras el comienzo del dolor de cuello, y sólo se recomiendan para un tratamiento inicial a corto plazo. El diazepam y el carisoprodol no se recomiendan para el tratamiento de mujeres embarazadas, adultos mayores o personas con depresión o antecedentes de adicción a las drogas o al alcohol.
Es vital que hable con su farmacéutico sobre los efectos secundarios antes de empezar a tomar relajantes musculares. Los posibles efectos secundarios incluyen:
- Posible adicción o dependencia
- Somnolencia
- Boca seca
- Retención urinaria
Estos efectos secundarios pueden desaparecer después de tomar el medicamento durante un tiempo, y si todavía le molestan, llame al médico. Éste puede reducir la dosis o cambiar el medicamento. No deje de tomar el medicamento a menos que tenga instrucciones explícitas del médico. Es mejor tomar estos medicamentos a la hora de acostarse, pero si utiliza uno durante las horas de vigilia, asegúrese de evitar conducir, manejar maquinaria o realizar actividades delicadas o que sean peligrosas si le produce somnolencia.
El seguimiento es una parte importante del tratamiento, por lo que debe asegurarse de no faltar a ninguna cita. Llame a su médico si surgen problemas y tenga preparada una lista de sus medicamentos por si necesita acudir a revisiones adicionales.