¿Qué es la sarcoidosis?
La sarcoidosis es una enfermedad crónica que puede afectar a múltiples órganos -ojos, articulaciones, piel-, pero los pulmones están implicados en el 95% de los casos. La enfermedad se caracteriza por la acumulación de células del sistema inmunitario en los órganos que forman pequeños grupos llamados granulomas, un tipo de inflamación de los tejidos afectados.
Aunque la enfermedad puede afectar a cualquier persona, los afroamericanos tienen un riesgo de desarrollar sarcoidosis a lo largo de su vida del 2,4%, mientras que los blancos tienen un riesgo del 0,85%. Se presenta con mayor frecuencia entre los 20 y los 40 años, aunque puede darse en niños, y hay un segundo pico, sobre todo en mujeres, después de los 50 años.
Debido a que los síntomas de la sarcoidosis pueden ser vagos y pueden confundirse con los de otras enfermedades, es difícil calcular su frecuencia. En Estados Unidos, se estima que entre 10 y 40 de cada 100.000 personas tienen sarcoidosis.
La sarcoidosis no es un cáncer; tampoco es contagiosa. Aunque puede darse en familias, no es hereditaria. Por lo general, la enfermedad no es incapacitante; la mayoría de las personas con sarcoidosis llevan una vida normal. De hecho, en la mayoría de los casos, la enfermedad aparece sólo brevemente y desaparece por sí sola. Entre el 20% y el 30% de las personas con sarcoidosis quedan con algún daño pulmonar permanente, y en el 10% al 15% de los pacientes la enfermedad es crónica. Aunque es poco frecuente, la muerte por sarcoidosis puede producirse si la enfermedad causa daños graves en órganos vitales, como el cerebro, los pulmones o el corazón.