Continuación

“El cincuenta por ciento de todos los melanomas se desarrollan en lunares preexistentes”, dijo el doctor Hooman Khorasani, de la Escuela de Medicina Icahn del Monte Sinaí, en la ciudad de Nueva York. “Es más difícil hacer la vigilancia de los lunares que están cubiertos por tatuajes, ya que la tinta del tatuaje camufla el lunar y a veces interfiere con algunas de las herramientas que utilizamos para la detección”.

La eliminación de los tatuajes también puede dificultar la vigilancia de los lunares, dijo.

“Una vez que se inicia la eliminación del láser, éste también puede eliminar el pigmento que fabrican las células del melanoma llamadas melanocitos”, dijo Khorasani. “Por lo tanto, cualquier pigmento irregular que uno esperaría detectar no se detectará tan fácilmente. Esta es la razón por la que algunos subtipos de melanoma, llamados melanomas amelanóticos, son más peligrosos y agresivos”.

“Si es posible, evite los tatuajes de tinta más oscura directamente sobre su lunar, ya que pueden camuflar su lunar y hacer que la vigilancia sea más difícil”, aconsejó Khorasani a los pacientes que están considerando la posibilidad de hacerse un nuevo tatuaje.

Si la eliminación del tatuaje está en orden, “haga siempre una biopsia de sus lunares antes de tratarlos con cualquier tipo de láser”, dijo Khorasani. “Si tiene muchos lunares bajo su tatuaje, intente acudir a un dermatólogo certificado dos veces al año en lugar de una vez al año”, como se recomienda a la población general.