Especie de calabaza, de arce, de nuez, de vainilla… sea como sea, un buen café con leche es delicioso. Un buen café con leche también puede ser engañosa e inesperadamente calórico, y engordar si rematas tu dulce bebida con un toque de nata montada. ¿Crees que exagero? Pongamos un poco de perspectiva: un café con leche grande (16 onzas) de Starbucks hecho con leche entera y sin nata montada tiene aproximadamente 230 calorías y 12 gramos de grasa. Si utilizas leche reducida en lugar de entera, el recuento de calorías se reduce a unas 190 y la grasa a 7 gramos1. Si eres una persona que toma un café con leche al día, estas cifras se acumulan, y en mayor medida si añades azúcar y/o nata montada a tu café con leche. Según health.com, “un Starbucks Pumpkin Spice Latte alto (12 onzas) hecho con leche entera y nata montada tiene 330 calorías, 15 gramos de grasa y 40 gramos de carbohidratos, 39 de los cuales proceden del azúcar”. Afortunadamente, con unos sencillos cambios, puede mantener la integridad de su café con leche favorito y deshacerse de las calorías y la grasa innecesarias.
Saliendo de casa: cómo reducir las calorías en una cafetería
Si generalmente compra su café con leche en una cafetería, sus esfuerzos de reducción de calorías pueden ser limitados, pero no tema, ¡hay medidas que puede tomar y cambios que puede hacer!
Evalúe los lácteos. Finge amor por la leche reducida en grasa y la no láctea hasta que aprendas a que te guste: ambas tienen menos calorías y menos grasa que la leche entera. Si te gusta la nata montada en tu café con leche, pide una porción en lugar de una cobertura completa. También puede pedir que no le pongan nata montada y que le pongan más espuma.
Saborizantes. Si toma cafés con leche con sabor, como el de vainilla o el de especias de calabaza, cambie los jarabes con todo el azúcar por otros sin azúcar o deje de lado el jarabe y añada en su lugar azúcar natural y especias, como miel, canela, cacao en polvo o jarabe de arce. Es probable que su cafetería local tenga estas especias y azúcares naturales a mano.
Tamaño de la taza. Sí, el tamaño es importante. Los cafés con leche son predominantemente de leche y la leche tiene calorías. Si disfruta de su café con leche tal cual y quiere reducir algunas calorías, simplemente reduzca el tamaño de su taza.
Haciendo magia en casa: cafés con leche caseros
Si haces cafés con leche caseros, ¡levantamos nuestras tazas por ti! Si no lo haces y te gusta la repostería o la cocina, te animamos encarecidamente a que empieces. Todo lo que necesitas es tu café favorito, leche, un espumador manual y algo de imaginación. Hacer tu propio café con leche te da un control total sobre lo que entra en tu taza. Aquí tienes algunos consejos para ahorrar calorías y grasas en tus tazas de magia casera.
Cafés con sabor. Si le gustan los cafés con sabor, utilice un café con sabor que combine con su café con leche, como el de especias de calabaza o el de vainilla francesa. Los aromatizantes del café aportan un maravilloso aroma y dulzura al café con leche sin añadir azúcar, calorías o grasas adicionales.
Cambia la nata montada por la crema de coco. Tanto la leche de coco como la nata de coco pueden enfriarse y batirse en una sabrosa delicia parecida a la nata montada. Además, los investigadores han descubierto que la leche de coco puede contribuir a la pérdida de peso y al mantenimiento del corazón. Para más información, haga clic aquí.
Utilice un puré de frutas. Aunque no se le ocurra poner puré de calabaza o de higos en su café, puede hacerlo y es sano Y delicioso. Los purés naturales resaltan los sutiles tonos frutales y cítricos del café, son saludables y pueden añadir una textura extra a su taza. ¿Aún eres escéptico? Prueba el Pumpkin Spice Latte de Cindy, hecho con auténtico puré de calabaza. Es delicioso!
Añade fruta seca. Los dátiles y albaricoques secos son maravillosos edulcorantes naturales con alto contenido en fibra. Transformar los frutos secos en un azúcar de café utilizable es fácil. Ponga los dátiles o los albaricoques en remojo en agua durante al menos una hora y luego añada la fruta remojada, junto con unas cuantas cucharadas de agua en un procesador de alimentos o una batidora, y mezcle hasta obtener una pasta de azúcar.
Miel, arce y especias. Sé que lo hemos mencionado antes, pero vale la pena volver a mencionar la adición de edulcorantes naturales a su café con leche en lugar de edulcorantes artificiales. Muchos cafés producen sutiles notas dulces cuando se preparan. Utilizar miel, arce fresco o una especia agradable para endulzar el café acentúa y desarrolla esas notas en la taza. Además, estos edulcorantes naturales están repletos de antioxidantes y propiedades antiinflamatorias beneficiosas para la salud.
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Citaciones
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