Aunque Star Wars: The Rise of Skywalker es la última película de la saga Skywalker de 42 años, termina con los soles de Tatooine saliendo en lugar de ponerse sobre Rey y BB-8. En la casa de los Lars en Tatooine, Rey entierra los sables láser de Luke y Leia mientras sostiene y muestra el suyo. Una anciana pasa y le pregunta a Rey quién es, a lo que ella acaba respondiendo “Rey Skywalker”.
El final de Star Wars: El ascenso de Skywalker muestra a Rey eligiendo tomar un camino diferente al que nació. En lugar de definirse por el hecho de ser una Palpatine, decide continuar con el nombre “Skywalker”. El nombre ha sufrido un golpe con la caída de Vader y el fracaso de Luke para evitar que Ben Solo se convierta en Kylo Ren. Al conseguir el permiso de los fantasmas de la Fuerza de Luke y Leia para continuar con ese nombre familiar, Rey busca hacer algo mejor con ese nombre, haciendo honor al título de la película, El ascenso de Skywalker.
Rey y BB-8 observando la salida de los soles en Tatooine sirve para simbolizar, de forma muy literal, el “Levantamiento” en The Rise of Skywalker, llegando como llega justo después de que ella haya reclamado el nombre de la familia para sí misma. Este es solo el comienzo de muchas más historias de las que Rey formará parte, aunque no se cuenten en las futuras películas de Star Wars. Rey estará por ahí construyendo la nueva versión de la Orden Jedi, tratando de triunfar donde Luke fracasó.
Los soles nacientes en Tatooine también son el libro de la saga Skywalker en su conjunto. Aunque no fue el comienzo exacto de la Guerra de las Galaxias original, la época de Luke como protagonista comenzó con él mirando el atardecer de Tatooine. Ese era el sentimiento de melancolía de Luke por su vida en medio de la nada, esperando y anhelando una aventura mayor en la galaxia. Esa aventura estaba a la vuelta de la esquina para él, mientras que las grandes y peligrosas aventuras de Rey como esa son, con suerte, cosa del pasado.
Esto también evita que El Ascenso de Skywalker se limite a repetir demasiado las anteriores películas de Star Wars. No habían hecho una escena al azar mirando el atardecer de los gemelos; era una de las escenas más icónicas de la serie. Aunque ninguna película de Star Wars ha tenido miedo de ser autorreferencial, y El ascenso de Skywalker tiene un montón de huevos de pascua y guiños al pasado, es crucial no repetir exactamente lo que ocurrió antes. Pasar de un atardecer en Tatooine a un amanecer cambia el contexto lo suficiente como para significar otra cosa: un nuevo y esperanzador comienzo para Rey y el resto de la galaxia, no el inicio de un largo y arduo viaje para Luke y la Rebelión.
En lugar de reflejar perfectamente a Luke Skywalker contemplando el atardecer, Rey llega a contemplar la salida de dos soles gemelos al final de Star Wars: El ascenso de Skywalker. Rey ha adoptado ahora el nombre de Skywalker, por lo que el título de la película es literalmente cierto en ese momento. Esto cierra el círculo de la serie, terminando en una versión más edificante de la icónica escena de los atardeceres gemelos de la primera película.