Reparación especializada de fugas internas
Las fugas internas se producen ocasionalmente en pacientes a los que se les ha tratado previamente un aneurisma con un endoinjerto, un dispositivo especial que impide que la sangre fluya hacia el saco del aneurisma. En ocasiones, la sangre sigue fluyendo hacia el saco del aneurisma incluso después de que se haya colocado un injerto de endoprótesis; este flujo, denominado fuga interna, puede ser potencialmente mortal.
Nuestros radiólogos intervencionistas son especialistas en la reparación de fugas internas y en el tratamiento de las zonas del cuerpo en las que se produce la reparación. Además de la formación que reciben todos los radiólogos, estos especialistas tienen una formación avanzada en radiología intervencionista, además de una amplia experiencia en la vida real.
Nuestro equipo de radiólogos intervencionistas y asistentes médicos coordina la atención completa de cada paciente -desde la evaluación por imágenes hasta el seguimiento posterior al procedimiento- manteniendo un alto nivel de comunicación durante todo el proceso.
Además, nos coordinamos estrechamente con expertos de toda la comunidad de UT Southwestern cuando es necesario.
Tipos y tratamientos
Hay varios tipos de fugas de sangre, y el tratamiento depende del tipo.
Una fuga interna de tipo II es uno de los tipos más comunes. Esta fuga se produce cuando un vaso sanguíneo permite que la sangre fluya hacia el saco del aneurisma y otro vaso sanguíneo permite que el flujo salga del saco del aneurisma. Cuando se produce este problema, el aneurisma queda bajo presión y puede romperse. Aunque la ruptura es poco frecuente, el saco aneurismático suele requerir tratamiento si sigue aumentando de tamaño.
Una fuga interna de tipo II se trata con un procedimiento mínimamente invasivo. Una opción es introducir un catéter desde el interior de los vasos sanguíneos hasta la zona de la fuga interna y bloquear los vasos sanguíneos que entran y salen del saco del aneurisma. Otro método utiliza la guía por imágenes para introducir una aguja diminuta en el propio saco del aneurisma e inyectar materiales especiales denominados agentes embólicos en el aneurisma para bloquear el flujo.
Los radiólogos intervencionistas de la Universidad de Southwestern están altamente cualificados en ambos tratamientos.
Preparación para los procedimientos de endodisección
Las reparaciones de endodisección suelen realizarse con anestesia general. Los pacientes no deben comer durante las ocho horas anteriores al procedimiento. La mayoría de los medicamentos pueden tomarse la mañana del procedimiento, excepto los que afectan a la coagulación de la sangre, como la aspirina, Plavix, Lovenox o Coumadin.
Los pacientes que tomen uno de estos medicamentos pueden tener que dejar de tomarlo o cambiar a otro medicamento durante unos días antes del procedimiento. Nuestro equipo coordinará la gestión de la medicación, si es necesario.
Qué esperar después de los procedimientos de endodoncia
Después del procedimiento, los pacientes pueden esperar que se les administren los medicamentos adecuados para el dolor, según sea necesario. La mayoría de los pacientes pueden volver a casa el mismo día de la intervención. Es raro que se requiera algún tratamiento adicional.