Consumir la manzana entera, con el corazón incluido, proporciona 10 veces más beneficios para la salud… si se puede bajar.

Un reciente estudio austriaco confirma la creencia indeleble de que una manzana al día mantiene alejado al médico – especialmente cuando se mete la maldita manzana entera, con el corazón incluido, en la garganta. Los investigadores estiman que la manzana media contiene la friolera de 100 millones de bacterias beneficiosas, que pueden ayudar en los trastornos digestivos, pero cuando se renuncia al corazón, esa cifra se acerca más a unos míseros 10 millones.

En mi humilde opinión, éste es sólo otro ejemplo de por qué el mundo es una gigantesca broma pesada: La parte menos apetitosa de la manzana es considerablemente más saludable que la parte más apetitosa.

Mira, sé que los humanos pueden ser quisquillosos y tienen tendencia a desperdiciar comida perfectamente buena. Como señala la dietista Abbey Sharp, autora del libro de cocina The Mindful Glow Cookbook, al hablar de nuestra costumbre de tirar los corazones de las manzanas: “Desperdiciamos el 30 por ciento de nuestras manzanas, lo que supone unos 42 dólares desperdiciados por persona cada año”.

¿Sin embargo, eso significa realmente que deberíamos engullir las manzanas enteras? Supongo que eso depende de tus prioridades (y de tu reflejo nauseoso). Pero si decides seguir esta sugerencia, hay un par de cosas que debes saber. “Una cosa a tener en cuenta es que las semillas de las manzanas contienen una sustancia conocida como amigdalina, que puede liberar una pequeña cantidad de cianuro de hidrógeno cuando se digiere”, advierte Sharp. “Sin embargo, tendrías que comer una dosis extremadamente alta de núcleos de manzana para alcanzar cualquier dosis fatal de cianuro, así que no me preocuparía demasiado por esto si estás consumiendo manzanas en porciones normales.”

Otra cosa que podría preocuparte, especialmente si eres un niño pequeño con una gran imaginación, es si esas semillas de manzana se convertirán en árboles en tu estómago. Te alegrará saber que tu estómago, rebosante de jugos digestivos altamente ácidos, es un lugar completamente inhóspito para que crezcan las plantas. Básicamente, a no ser que comas sacos abultados de manzanas a diario, comer toda la maldita cosa, semillas incluidas, es absolutamente seguro.

La mayor preocupación para mí, sin embargo, es conseguir tragar ese núcleo fibroso y poco apetecible. “A la mayoría de la gente probablemente le resultaría difícil tragar el corazón entero de una manzana”, reitera Sharp. “Mezclarlo en un batido puede ayudar. Saltear la manzana para ablandarla también puede ayudar, y luego podrías añadirla a la avena.” Tristemente, sin embargo, los autores del estudio mencionaron que cocinarlas mata la mayoría de las bacterias saludables, porque de nuevo: Mundo = broma de mal gusto.

Si prefieres machacar toda la manzana cruda, Sharp sugiere: “Algunas personas encuentran que comer la manzana desde la parte inferior y terminar en la parte superior, donde está el tallo, puede ayudar porque no estás aislando el núcleo y comiéndolo por separado”.

Lo cual tiene cierto sentido, pero come una manzana así en público y te garantizo que serás el tema de un video viral de smartphone en días.