Un médico de Texas que diagnosticó falsamente a pacientes con enfermedades de por vida y sometió innecesariamente a algunos a medicamentos de quimioterapia como parte de un caso de fraude en la asistencia sanitaria de 325 millones de dólares fue declarado culpable por un jurado el miércoles.
Jorge Zamora-Quezada, M.D., un reumatólogo de 63 años, dijo falsamente a los pacientes que tenían enfermedades, incluida la artritis reumatoide, y los trató con medicamentos innecesarios como los de quimioterapia, según el Departamento de Justicia. Luego facturó falsamente millones de dólares a las aseguradoras.
“La conducta en este caso fue atroz”, dijo en un comunicado el fiscal general adjunto Brian A. Benczkowski, de la División Penal del Departamento de Justicia. “El doctor Zamora-Quezada diagnosticó falsamente a pacientes vulnerables, entre ellos jóvenes, ancianos y discapacitados, con enfermedades de por vida que requerían tratamientos invasivos que esos pacientes no necesitaban en realidad”.
Zamora-Quezada operaba consultas médicas en todo el sur de Texas y San Antonio y viajaba a sus diversos consultorios en su jet privado y en su Maserati, dijeron las autoridades policiales.
Tras un juicio de 25 días, un jurado federal declaró a Zamora-Quezada, de Mission (Texas), culpable de un cargo de fraude sanitario, siete cargos de fraude sanitario y un cargo de conspiración para obstruir la justicia. Está previsto que sea sentenciado el 27 de marzo por el juez de distrito Ricardo Hinojosa del Distrito Sur de Texas, que presidió el juicio.
El médico participó en una trama de fraude sanitario de 325 millones de dólares en la que diagnosticó falsamente a un gran número de pacientes con artritis reumatoide, una enfermedad incurable de por vida, y los trató con medicamentos tóxicos, como fármacos de quimioterapia, basándose en ese falso diagnóstico, dijo el Departamento de Justicia.
Muchos de los pacientes, incluido uno de tan sólo 13 años, sufrieron daños físicos y emocionales como resultado de las inyecciones de quimioterapia, las infusiones intravenosas de horas de duración y otros procedimientos médicos excesivos, repetitivos y con fines de lucro, dijo el DOJ.
“Como lo demuestra la duración del juicio, esta fue una investigación masiva sobre uno de los peores defraudadores médicos”, dijo el fiscal federal Ryan K. Patrick, del Distrito Sur de Texas. “Pruebas médicas innecesarias para crear millones de dólares de facturación falsa es lo más malo que hay. Los pacientes fueron sometidos a una ansiedad y un dolor innecesarios para que el médico pudiera ganar millones. No lo necesitará en el lugar al que se dirige”
Los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley dijeron que era uno de los peores casos que habían visto.
“El veredicto de culpabilidad contra el dr. Zamora-Quezada garantiza que pagará un precio muy alto por su conducta criminal impensablemente insensible y cruel, cometida por pura codicia”, dijo el agente especial a cargo C.J. Porter, de la Oficina del Inspector General del Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos (HHS-OIG).
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“Rara vez vemos un caso tan atroz de fraude en la atención sanitaria, en el que tantos pacientes recibieron durante años tratamientos innecesarios y debilitantes, que se llevaron a cabo por pura codicia”, dijo el agente especial a cargo Christopher Combs, de la Oficina de Campo del FBI en San Antonio.
Las pruebas presentadas en el juicio demostraron que para obstruir y engañar una investigación del gran jurado federal, Zamora-Quezada falsificó historiales médicos.