La tecnología de fracturación hidráulica (fracking) ha permitido a los productores de petróleo y gas aprovechar las reservas de las formaciones de esquisto bituminoso en toda Norteamérica. El petróleo que sale de la pizarra se denomina petróleo de pizarra o tight oil.
Sin embargo, la pizarra petrolífera es diferente del petróleo de pizarra en el sentido de que la pizarra petrolífera es esencialmente una roca que contiene un compuesto llamado kerógeno, que se utiliza para fabricar petróleo. En este artículo, veremos la diferencia entre estas fuentes de energía de apariencia similar.
Las claves
- El petróleo de esquisto se refiere a los hidrocarburos que están atrapados en formaciones de roca de esquisto.
- El fracking es un proceso que las compañías petroleras utilizan para perforar las capas de esquisto y abrir las formaciones rocosas para poder extraer el petróleo.
- El esquisto bituminoso se diferencia del aceite de pizarra en que el esquisto bituminoso es esencialmente roca que contiene un compuesto llamado querógeno, que se utiliza para fabricar petróleo.
Entender las diferencias entre el aceite de pizarra y el esquisto bituminoso
El aceite líquido -llamado petróleo crudo- se compone de restos de plantas y animales, que han sido sometidos a presión y calor durante millones de años. Hay etapas en el proceso de transformación a lo largo de los años de materia orgánica a petróleo crudo. El kerógeno es una de esas etapas.
Pizarra bituminosa
La pizarra bituminosa es esencialmente roca que contiene trozos sólidos de kerógeno, un precursor del petróleo. Todo el petróleo procede de materia orgánica que se somete a un intenso calor y presión hasta que se descompone en hidrocarburos. En el caso del kerógeno de la pizarra bituminosa, el calor no fue suficiente para terminar el trabajo, pero eso, por supuesto, puede arreglarse.
Se han desarrollado dos métodos para extraer productos petrolíferos de la pizarra bituminosa. Uno de ellos consiste en extraerlo como la roca que es y luego calentarlo en el entorno de bajo oxígeno necesario para convertir el kerógeno en petróleo y gas. El otro método consiste en calentar el petróleo in situ, que es una expresión latina que significa “in situ”, aplicando calor a la formación y bombeando después el petróleo resultante. La principal diferencia entre estos métodos es que el primero requiere más calor que el segundo.
El método in situ también tiene otras ventajas adicionales, ya que el gas producido puede reciclarse para producir más calor, y el producto final es de mayor calidad, y se necesita mucha menos extracción y trituración.Dicho esto, ambos métodos dan como resultado un producto que cuesta más por barril que los productos petrolíferos convencionales.
Petróleo de esquisto
En contraste con el petróleo de esquisto, el petróleo de esquisto se refiere a los hidrocarburos que están atrapados en formaciones de roca de esquisto. El petróleo de esquisto está más cerca de ser un producto acabado que el esquisto bituminoso, pero sigue siendo un proceso complicado que implica la perforación y el fracking.
El fracking es un proceso que las compañías petroleras utilizan para perforar las capas de esquisto y abrir las formaciones rocosas para poder extraer el petróleo. La roca no es muy porosa, lo que significa que el petróleo y el gas no pueden fluir hacia la tubería con la misma facilidad que en los pozos tradicionales.
En cambio, se accede al petróleo perforando horizontalmente a través del yacimiento y luego haciendo fracking para abrir la roca y permitir que el petróleo fluya. El fracking utiliza una mezcla de agua a alta presión que se inyecta en las capas de pizarra para liberar el petróleo. El fracking lo realizan varias empresas, como Halliburton Company (HAL) y Marathon Oil Corp. (MRO).
El resultado final
Tanto si hablamos de petróleo de esquisto como de pizarra bituminosa, hay un denominador común: ambos cuestan más por barril para su extracción que los depósitos de petróleo más convencionales. Esto significa que ambos son presa de las fuerzas del mercado. La pizarra bituminosa, en particular, aunque puede ser una enorme fuente de petróleo, sigue siendo un trabajo en curso en lo que respecta a reducir los costes de producción lo suficiente como para competir.
El petróleo de pizarra, por otro lado, ha mostrado cierta resistencia en un entorno de precios como éste, ya que algunos yacimientos se siguen extrayendo con la expectativa de obtener beneficios a los precios del mercado de 2019.