Los 10 análisis de sangre más importantes que hay que hacerse al año

1 de junio de 2013

Los 10 análisis de sangre más importantes que hay que hacerse al año

El año está a punto de acabar y es triste decir que muchos de vosotros no os habéis hecho ni una sola prueba médica este año. Ni siquiera la malaria. Es de conocimiento popular que todo el mundo quiere vivir para siempre (aunque todos sabemos que no lo haremos, pero entonces no pagamos por nuestros sueños, ¿verdad?) Med-express recibe cientos de llamadas semanales de personas que preguntan: “¿Qué puedo hacer para mejorar mi salud y mi longevidad?” ¿Nuestra respuesta? “¡Hazte un análisis de sangre completo y te responderemos parte de esa pregunta!”. (para la otra parte, tendrá que hacer otros análisis que no sean de sangre….oops, ¡¡me desvío!!)

La verdad es que, a menos que sepamos cómo es su sangre bajo el microscopio, no hay manera de que identifiquemos qué medidas debe tomar para proteger su salud y mejorar su bienestar como individuo “específico y especial”. En general, Medexpress puede hacer sugerencias generales, pero ¿qué pasa si usted tiene un problema de salud subyacente que necesita ser dirigido y tratado específicamente?

El análisis de sangre anual es el paso más importante que los adultos mayores (y con esto me refiero a las personas de 25 años o más) pueden tomar para prevenir enfermedades que amenazan la vida. Con los resultados de los análisis de sangre en la mano, usted puede detectar los cambios críticos en su cuerpo antes de que se manifiesten como enfermedades del corazón, cáncer, diabetes, o algo peor. Disponer de los análisis de sangre adecuados puede permitirle poner en marcha un programa de prevención de enfermedades basado en la ciencia que podría añadir décadas a su vida saludable.
Sin embargo, lamentablemente, la mayoría de los chequeos médicos anuales implican que el médico solicite únicamente análisis de sangre rutinarios, si es que los solicita. Con demasiada frecuencia, estos análisis de sangre ni siquiera analizan marcadores importantes de riesgo de enfermedad. Las consecuencias de no analizar la sangre en busca de marcadores probados de riesgo de enfermedad son discapacidades y muertes innecesarias.

Los análisis de sangre tienen beneficios que van mucho más allá de la prevención de enfermedades. Por ejemplo, al controlar los niveles de hormonas sexuales, puede tomar medidas decisivas para mejorar su calidad de vida, quizá corrigiendo un estado mental depresivo, la disfunción eréctil, la obesidad abdominal o mejorando su memoria y sus niveles de energía.

Panel químico y recuento sanguíneo completo

El análisis de panel químico y recuento sanguíneo completo (CBC) es el mejor punto de partida para su programa de prevención de enfermedades. Este panel de bajo coste le proporcionará a usted y a su médico una instantánea rápida de su salud general. Esta prueba proporciona una amplia gama de información de diagnóstico para evaluar su estado vascular, hepático, renal y de células sanguíneas. El recuento sanguíneo completo mide el número, la variedad, el porcentaje, la concentración y la calidad de las plaquetas, los glóbulos rojos y los glóbulos blancos, por lo que resulta útil para detectar infecciones, anemias y otras anomalías hematológicas, mientras que el panel químico proporciona información sobre el estado de su sistema cardiovascular mediante el análisis del colesterol total, las lipoproteínas de alta densidad (HDL), las lipoproteínas de baja densidad (LDL), los triglicéridos y la relación colesterol total/HDL.
El Panel Químico también mide la glucosa en sangre, que es de vital importancia para detectar el síndrome metabólico, la diabetes y la enfermedad arterial coronaria en su fase inicial. Dado que la endemia de la diabetes ha crecido rápidamente y ha llegado para quedarse con sus parientes llamados síndromes metabólicos, el control de sus niveles de glucosa en ayunas es tan importante como conocer su nivel de colesterol.

Fibrinógeno

Un importante contribuyente a la coagulación de la sangre, los niveles de fibrinógeno aumentan en respuesta a la inflamación de los tejidos. Dado que el desarrollo de la aterosclerosis y la enfermedad cardíaca son esencialmente procesos inflamatorios, el aumento de los niveles de fibrinógeno puede ayudar a predecir el riesgo de enfermedad cardíaca y accidente cerebrovascular, la artritis reumatoide y la glomerulonefritis (inflamación del riñón).
Una combinación de cambios en el estilo de vida y en el comportamiento -como dejar de fumar (¡sigo diciendo esto!), perder peso y ser más activo físicamente- puede ayudar a reducir los niveles de fibrinógeno hasta el rango óptimo. Las intervenciones nutricionales también pueden ayudar a optimizar los niveles de fibrinógeno.

Hemoglobina A1C

Una de las mejores formas de evaluar su estado de glucosa es la prueba de hemoglobina A1C (HbA1c). Esta prueba mide el control de la glucemia de una persona en los últimos dos o tres meses y es un indicador independiente del riesgo de enfermedad cardíaca en personas con o sin diabetes. Mantener unos niveles saludables de hemoglobina A1C también puede ayudar a los pacientes con diabetes a prevenir algunas de las complicaciones de la enfermedad.

DHEA

La dehidroepiandrosterona (DHEA), una hormona producida por las glándulas suprarrenales, es un precursor de las hormonas sexuales estrógeno y testosterona. Los niveles sanguíneos de DHEA alcanzan su punto máximo a los veinte años y luego disminuyen drásticamente con la edad, reduciéndose al 20-30% de los niveles máximos de juventud entre los 70 y los 80 años. La DHEA se considera con frecuencia una hormona “antienvejecimiento”. Recientemente, investigadores de Turquía descubrieron que los niveles de DHEA eran significativamente más bajos en hombres con síntomas asociados al envejecimiento, incluyendo la disfunción eréctil. Unos niveles saludables de DHEA pueden favorecer la función inmunitaria, la densidad ósea, el estado de ánimo, la libido y una composición corporal saludable.

Antígeno prostático específico (PSA) (muy importante sólo para los hombres)

El antígeno prostático específico (PSA) es una proteína fabricada por la glándula prostática en los hombres. Los niveles elevados pueden sugerir un agrandamiento de la próstata, una inflamación de la próstata o un cáncer de próstata. Los niveles de PSA también pueden utilizarse para controlar la eficacia de los regímenes terapéuticos para las afecciones de la próstata.
Los niveles elevados de PSA no tienen por qué ser una señal de cáncer de próstata, y el cáncer de próstata no siempre puede ir acompañado de la expresión de PSA. Los niveles pueden ser elevados en presencia de una infección del tracto urinario o de una próstata inflamada. Un nivel de PSA superior a 2,5 ng/mL, o un tiempo de duplicación del PSA (el tiempo necesario para que el valor del PSA se duplique) inferior a 12 años, puede ser motivo de preocupación.

Homocisteína

El aminoácido homocisteína se forma en el organismo durante el metabolismo de la metionina. Los niveles elevados de homocisteína se han asociado a un mayor riesgo de infarto de miocardio, fractura ósea y mala función cognitiva. Los incrementos en el nivel de homocisteína se correlacionan con un mayor riesgo de enfermedad arterial coronaria. Los datos del Estudio de Salud de los Médicos, en el que se realizó un seguimiento de 14.916 médicos varones sanos sin antecedentes de enfermedad cardíaca, mostraron que los niveles de homocisteína muy elevados se asociaron con un aumento de más del triple del riesgo de sufrir un ataque cardíaco en un período de cinco años.
La homocisteína también se ha reconocido como un factor de riesgo independiente para las fracturas óseas, la degeneración macular relacionada con la edad y un menor rendimiento cognitivo prolongado.

Proteína C-Reactiva

Cada vez más, la ciencia médica está descubriendo que la inflamación dentro del cuerpo puede conducir a una serie de enfermedades degenerativas que amenazan la vida, como la enfermedad coronaria, la diabetes, la degeneración macular y el deterioro cognitivo. Al medir el nivel de inflamación de su cuerpo mediante pruebas periódicas de proteína C-reactiva, puede diseñar una estrategia de dieta, ejercicio y suplementos para detener muchas de estas condiciones.
La proteína C-reactiva (PCR) es un marcador sensible de la inflamación sistémica que ha surgido como un poderoso predictor de la enfermedad cardíaca coronaria y otras enfermedades del sistema cardiovascular. La prueba de la PCR cardíaca, de gran sensibilidad, mide la proteína C reactiva en la sangre en fases muy tempranas de la enfermedad vascular, lo que permite una intervención adecuada con dieta, suplementos o terapia antiinflamatoria. La prueba de la PCR cardíaca detecta niveles de inflamación mucho más pequeños que la prueba básica de la PCR, por lo que es capaz de identificar antes a los pacientes de riesgo, incluso entre personas aparentemente sanas.

Hormona estimulante del tiroides (TSH)

La hormona estimulante del tiroides (TSH), segregada por la hipófisis, controla la secreción de hormonas tiroideas en el tiroides. Cuando los niveles en sangre están por debajo de lo normal, esto indica hipertiroidismo (aumento de la actividad tiroidea), y cuando los valores están por encima de lo normal, esto sugiere hipotiroidismo (baja actividad tiroidea). Dado que los síntomas de desequilibrio tiroideo pueden ser inespecíficos o estar ausentes y pueden progresar lentamente, y dado que muchos médicos no realizan exámenes rutinarios de la función tiroidea, las personas con hiper o hipotiroidismo leve pueden no ser diagnosticadas durante algún tiempo. La enfermedad leve no diagnosticada puede progresar a estados clínicos de la enfermedad. Este es un escenario peligroso, ya que las personas con hipotiroidismo y colesterol sérico y LDL elevados tienen un mayor riesgo de aterosclerosis.
El hipotiroidismo leve (baja función de la glándula tiroides) puede asociarse con hipercolesterolemia reversible (colesterol sanguíneo elevado) y disfunción cognitiva, así como con síntomas inespecíficos como fatiga, depresión, intolerancia al frío, piel seca, estreñimiento y aumento de peso. El hipertiroidismo leve se asocia a menudo con fibrilación auricular (una alteración del ritmo cardíaco), reducción de la densidad mineral ósea y síntomas inespecíficos como fatiga, pérdida de peso, intolerancia al calor, nerviosismo, insomnio, debilidad muscular, falta de aire y palpitaciones.

Testosterona (libre)

La testosterona se produce en los testículos de los hombres, en los ovarios de las mujeres y en las glándulas suprarrenales de hombres y mujeres. Tanto los hombres como las mujeres pueden verse dramáticamente afectados por la disminución de los niveles de testosterona que se produce con el envejecimiento.

En el suero tanto de los hombres como de las mujeres, menos del 2% de la testosterona se encuentra normalmente en estado libre (no complejo). A diferencia de la testosterona ligada, la forma libre de la hormona puede circular en el cerebro y afectar a las células nerviosas. La testosterona desempeña diferentes funciones en los hombres y en las mujeres, incluida la regulación de la fertilidad, la libido y la masa muscular. En los hombres, los niveles de testosterona libre pueden utilizarse para evaluar si se dispone de suficiente testosterona bioactiva para proteger contra la obesidad abdominal, la depresión mental, la osteoporosis y las enfermedades cardíacas. En las mujeres, los niveles bajos de testosterona se han asociado a una disminución de la libido y del bienestar, mientras que los niveles altos de testosterona libre pueden indicar hirsutismo (una condición de crecimiento excesivo de vello en la cara y el pecho) o síndrome de ovario poliquístico. El aumento de la testosterona en las mujeres también puede indicar niveles bajos de estrógenos.

Estradiol

Al igual que la testosterona, tanto los hombres como las mujeres necesitan estrógenos para numerosas funciones fisiológicas. El estradiol es la principal forma circulante de estrógeno en hombres y mujeres, y es un indicador de la función hipotalámica e hipofisaria. Los hombres producen estradiol en cantidades mucho menores que las mujeres; la mayor parte del estradiol se produce a partir de la testosterona y las hormonas esteroides suprarrenales, y una fracción es producida directamente por los testículos. En las mujeres, el estradiol se produce en los ovarios, las glándulas suprarrenales y los tejidos periféricos. Los niveles de estradiol varían a lo largo del ciclo menstrual y descienden a niveles bajos pero constantes después de la menopausia.
En las mujeres, los niveles de estradiol en sangre ayudan a evaluar el estado menopáusico y la madurez sexual. El aumento de los niveles en las mujeres puede indicar un mayor riesgo de cáncer de mama o de endometrio. El estradiol desempeña un papel en el mantenimiento de la densidad ósea en hombres y mujeres. Los niveles bajos se asocian a un mayor riesgo de osteoporosis y fractura ósea en hombres y mujeres. Los niveles elevados de estradiol en los hombres pueden acompañar a la ginecomastia (agrandamiento de las mamas), la disminución del deseo sexual y la dificultad para orinar.

En resumen, me gustaría decir que los análisis de sangre anuales son una estrategia sencilla pero poderosa para ayudarle a tomar las riendas de su salud actual y futura de forma proactiva. Un complemento bien elegido de los análisis de sangre puede evaluar a fondo su estado de salud general, así como detectar las señales de advertencia silenciosas que preceden al desarrollo de enfermedades graves como la diabetes y las enfermedades cardíacas.

Muchas enfermedades y trastornos son tratables cuando se detectan a tiempo, pero pueden perjudicar gravemente la calidad y la duración de su vida si no se les presta atención. La identificación de estos factores de riesgo ocultos le permitirá poner en práctica poderosas estrategias, como una nutrición adecuada, la pérdida de peso, el ejercicio, los suplementos y los medicamentos, con el fin de evitar la progresión hacia enfermedades completas y potencialmente mortales. Los análisis de sangre también pueden detectar cambios bioquímicos que amenazan el bienestar y la calidad de vida, como el descenso de los niveles de hormonas sexuales. Con la información sobre importantes biomarcadores de salud, usted y su médico pueden planificar y ejecutar una estrategia para ayudarle a alcanzar y mantener una salud vibrante, así que vaya a hacerse la prueba.

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