Relevancia clínica
La disposición de las vainas fibrosas del músculo corocobraquial permite un efecto “telescópico” en relación con el nervio musculocutáneo. Cualquier factor que disminuya este efecto de deslizamiento puede exponer al nervio a los efectos mecánicos de la contracción muscular, con la posibilidad de que se produzca un síndrome de compresión.
Las lesiones del nervio producen debilidad de flexión en el codo y debilidad de supinación. El bíceps es un importante supinador. Hay pérdida sensorial en la cara lateral del antebrazo. El músculo braquial recibe inervación tanto del nervio musculocutáneo como del nervio radial. Un estudio descubrió que el nervio musculocutáneo contribuye al 42% de la fuerza muscular que flexiona el codo.
La lesión aislada del nervio musculocutáneo o del nervio cutáneo antebraquial lateral es rara.
Factores de riesgo
– Los daños en el hombro y en el plexo braquial pueden afectar al nervio musculocutáneo.
– La compresión del nervio por la aponeurosis y el tendón del bíceps contra la fascia del músculo braquial provoca la pérdida sensorial por debajo del codo en la cara lateral del antebrazo. El atrapamiento del nervio es una de las causas de dolor en el codo.
– Durante el reemplazo de la articulación del hombro, antes de colocar un retractor en el lado medial de la incisión para retraer los músculos conjuntos y el pectoral mayor, es necesario palpar e identificar el nervio para evitar que se dañe.
– El uso de un enfoque anterolateral del húmero durante la cirugía ortopédica también conlleva un riesgo.
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