Por qué un sujetador mal ajustado puede ser perjudicial para la salud

Después de un largo día, muchas mujeres consideran que quitarse el sujetador es una de las mejores sensaciones del mundo; un acto de relajación similar a un baño de burbujas o una copa de vino.

¿Pero qué dice de la comodidad y el ajuste de nuestros sujetadores el hecho de que muchas de nosotras no podamos esperar a quitárnoslos?

Maxine Windram, directora de Brava Lingerie, dijo que “muchas mujeres se han acostumbrado a los sujetadores incómodos, y piensan que es así, pero no tiene por qué ser así.”

Un sujetador correctamente ajustado debe ofrecer apoyo y comodidad, y no dar ganas de quitárselo nada más llegar a casa.

Windram sugiere que las mujeres se sometan a una revisión del ajuste del sujetador cada 12 meses, ya que un sujetador mal ajustado no sólo es una molestia, sino que puede ser perjudicial para la salud.

Así es como un sujetador mal ajustado podría estar afectando a tu salud:

Mastitis

Cuando se amamanta, los conductos lácteos llevan la leche desde lo más profundo del pecho hasta los pezones. Los sujetadores con aros rígidos y apretados pueden impedir el flujo y provocar la obstrucción de los conductos.

Esta obstrucción puede provocar mastitis, o una dolorosa inflamación del tejido mamario.

Problemas posturales

Un problema común que Windram observa entre su clientela es que las mujeres llevan sujetadores con una talla de copa demasiado pequeña y una banda demasiado grande. La mayoría de las bandas de sujetador empiezan en la talla 10, pero las mujeres delgadas con un busto más grande pueden necesitar una banda más pequeña y una talla de copa más grande.

“Cuando la banda está demasiado suelta, se sube a la espalda, haciendo que el peso de los pechos arrastre los hombros hacia delante”, dijo Windram.

Esto puede causar dolor de espalda y otras complicaciones posturales.

Dolor y daños en los nervios

Los tirantes del sujetador demasiado apretados pueden clavarse en los hombros y presionar la zona de la clavícula.

Esto comprime el espacio entre la clavícula y la primera costilla, donde se encuentra un conjunto de nervios denominado complejo braquial.

Los tirantes demasiado apretados pueden ejercer presión sobre estos nervios, provocando dolor y debilidad nerviosa en el cuello, el hombro y el brazo.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.