¿Qué es?
El síndrome de sobreentrenamiento ocurre cuando el programa de entrenamiento de un atleta es demasiado para permitir que su cuerpo se recupere. A menudo es la razón por la que el rendimiento del atleta disminuye a pesar de aumentar el programa de entrenamiento y la intensidad del mismo. El bajo rendimiento continúa incluso después de semanas o meses de recuperación.

Factores de riesgo
– Especialización temprana en un solo deporte- Aumento significativo del entrenamiento en un periodo corto de tiempo- Entrenamiento para un evento importante- Excesiva presión de los padres y/o del entrenador para tener éxito

Síntomas
– Aumento de la fatiga- Disminución del rendimiento- Problemas de sueño- Ansiedad- Lesiones más frecuentes- Enfermedades frecuentes- Bradicardia o taquicardia- Irritabilidad- Pérdida de peso- Depresión- Falta de concentración mental- Dolor muscular y/o articular impreciso

Evaluación de medicina deportiva
El médico especialista en medicina deportiva hará preguntas detalladas sobre el programa de entrenamiento actual del deportista y las medidas que se han tomado para ayudar con los síntomas que se experimentan. También obtendrá un historial dietético. A continuación, el médico realizará un examen físico completo. En función de los resultados de la historia clínica y el examen físico, el médico puede solicitar estudios de laboratorio y pedir al deportista que rellene un cuestionario sobre su estado de ánimo y su comportamiento. Si se sospecha de un síndrome de sobreentrenamiento y se descartan todos los demás diagnósticos, se suele recomendar un período de descanso de 3 a 5 semanas, seguido de una vuelta gradual al entrenamiento completo durante 3 meses más. Como alternativa, se puede permitir una actividad física recreativa de bajo nivel y no competitiva durante este período de descanso modificado para mantener una cierta aptitud cardiovascular. También puede prescribirse psicoterapia y asesoramiento como parte del tratamiento.

Prevención de lesiones
– Debe mantenerse un registro de entrenamiento.- Deben evitarse los ejercicios intensos con descansos cortos, y la competencia frecuente.- Debe limitarse el tiempo de participación semanal y anual.- Debe controlarse la frecuencia cardíaca a primera hora de la mañana.- Deben evitarse los aumentos repentinos de la carga de entrenamiento y debe seguirse un aumento constante del 5% de la intensidad por semana.- Debe enfatizarse el desarrollo de habilidades, en lugar de la competición y la victoria, con los atletas jóvenes

Regreso al juego
En general, se recomienda un período de reducción del estrés del entrenamiento y la competición durante un máximo de 4 meses.

Autores miembros de la AMSSM
Kristina Wilson, MD